Quizás a algunos le parezca que el adjetivo melifluo no casa con lo que es un tsunami pero si se piensa bien lo que está ocurriendo en Cataluña, que es un auténtico tsunami qué está agitando –¡y de qué manera!– los cimientos del Estado. Algún otro, incluso se han atrevido a decir que se estaba dando un golpe de Estado alegal, ya que la ley se bordeaba hasta exquisiteces lingüistas nunca dadas y hasta Alex Grijelmo no sería capaz de explicar cuando escribió: “Una enigmática Ana Durante ha escrito Guía práctica de neoespañol para denunciar cómo el idioma que antes leíamos va desapareciendo ante nuestros ojos y a toda velocidad. En su lugar, toma cuerpo el “español aproximado”, una lengua nueva que se aleja de la precisión, estira artificialmente palabras y locuciones, aporta neologismos innecesarios o construye absurdos semánticos.”
Viendo la declaraciones que llevamos para cuatro años, pero sobre los dos últimos con exquisiteces lingüísticas de bastantes políticos catalanes que han llegado a cimas inenarrables, que entran el terreno de la literatura de la política ficción, abriendo un campo nuevo en el terreno de lo ya escrito en ciencia ficción por Asimov, Clark, Stephen King, Charles Bukowski y desde luego Cervantes y Quevedo, no en balde a éste último Dalí le tiene dedicada toda una sala en su museo de Figueras.
Quizás por ello el presidente en funciones Mas, ya rechazado definitivamente, ¡Por fin! sabemos que no será investido, dijo muy en línea con esta política ignota en que se está moviendo Cataluña, profetizando en mayo de 2012, que Cataluña entraba “en territorio desconocido”. Y para que no hubiera dudas habló de “la dimensión desconocida”, lo que no se sabe aún si eso será para el Cuarto, o el quinto Milenio, quizás lo sepa Iker Jiménez especialista del tema.
Cuesta entender y así lo señala la prensa internacional, en los más conspicuos periódicos de este mundo globalizado: ¿qué está ocurriendo en Cataluña?, una sociedad que había hecho gala del “sentido común” en catalán “seny”, que tenía fama y prestigio en toda España como una de las regiones serías y conspicuas, para que de pronto hayan entrado en el mundo de lo desconocido en donde 7.5 millones de ciudadanos deben quedar al albur de lo que decidan 68 miembros de un club selectísimo de políticos neomarxistas, ácratas, trotskistas de última generación, neoverdes reciclados de neosocialdemocracia con incrustaciones de chavismo bolivariano para que ellos decidan por el resto de la sociedad, que ya no se plantean formulismo democrático, sino que ellos, miembros autodenominados son 57 del Consejo Político, que representan a las organizaciones territoriales de la CUP, más 11 portavoces de las formaciones agrupadas bajo el ‘paraguas’ del “Grito Constituyente” y además los 10 diputados en el Parlamento Catalán y los 15 miembros del secretariado nacional,(con voz pero sin voto) por lo que en total han sido 93 personas las que finalmente han debatido sí votaban e investían al candidato Mas, que a su vez no era el primero de la lista por la que se presentaba, según es norma, sino el cuarto, otra inmensa aportación novedosa de la política catalana a la democracia occidental, hay quien afirma que ni J. R. R. Tolkien, ni David Benioff y D. B. Weiss ni George R. R. Martin lo podrían haber hecho mejor.
Mientras la sociedad catalana y por extensión la española sigue bajo el efecto de este tsunami pues conviene no olvidar que estos adalides de la política, apoyados por parte de la sociedad catalana, abducida por el mantra “del derecho a decidir” que ha impregnado a cierta sociedad catalana, como si ellos no decidieron elegir a Pujol y Mas como presidentes de la autonomía y ya se ha visto que de aquellos polvos estos lodos.
Ahora una vez más la sociedad catalana se ve abocada por esta política ficción a tener que ir de nuevo a elecciones con el peligro de que cada vez más el numero de los abstencionistas aumente y una vez más el asamblearismo popular democrático por ausencia de los demás se adueñe del terreno ya que estos neoadanistas de último cuño, los creen que para poder hacer algo hay que partir de cero, olvidando que el pueblo que no conoce su historia está condenada a repetirla. Tristemente hay demasiadas similitudes en esta Cataluña del 2016 con la Cataluña del 1934 y sino lean a Gaziel en su obra “Todo se ha perdido” cuando señala claramente que el error de demasiadas personas es creer que el peligro estaba en los comunistas y no en los anarquistas y profetizó en 1934 estas palabras: “nos aguardan terribles acontecimientos, una verdadera guerra civil, larga, feroz e incalculable”. Por ello es muy lamentable que algunos se empecinen en no querer conocer la historia para no repetirla.
La culpa ya lo hemos comentado en otras ocasiones es que la educación que ha recibido, ha sido, alicorta, tendenciosa, ciega y sectaria. Y si no les parece todo lo anterior recuerden también lo que exclamó Mohandas Karamchand Gandhi: “Más que los actos de los malos, me horroriza la indiferencia de los buenos”.