Trump, un peligro

Anonadado. No me lo podía creer. Y mira que con el presidente de Estados Unidos uno ya está curado de espanto. Pero, a pesar de eso, de que uno se espera cualquier burrada de Trump, el hombre siempre se las ingenia para ir más allá y volver a sorprendernos. Vean si no sus propuestas para matar al Covid-19: «El desinfectante lo noquea (al coronavirus) en un minuto. Y si hay una forma de hacer algo como eso inyectándolo en el cuerpo, casi como una limpieza. Se mete en los pulmones y hace un número tremendo en los pulmones». O «supongamos que golpeamos al cuerpo con una luz, ya sea ultravioleta o muy poderosa, y luego, supongamos que llevamos la luz adentro del cuerpo, lo cual puede hacerse a través de la piel o de alguna otra forma». Sí, sí. Ha dicho esto. Y no lo ha hecho como un chiste en petit comité ni con unas cervezas entre amigos; ha soltado sus ocurrencias en una conferencia de prensa. Y se ha quedado tan ancho. Mucho más que los médicos, científicos y fabricantes de gel, que se han apresurado a salir por todos los medios posibles para advertir a la población que ni se le ocurra ingerir o inyectarse este tipo de productos. Y es que, como dice Craig Spencer, médico de salud global en el Centro Médico de la Universidad de Columbia, en Nueva York, lo grave es que por hacer caso al presidente del país más poderoso del mundo «muera gente». Efectivamente, Trump no es ese bufón ridículo que mucha gente ve en él, aunque él intente dárselas de gracioso; es un tipo realmente peligroso. Y de una frivolidad que asusta, al decir tales barbaridades cuando en Estados Unidos el coronavirus se ha cobrado ya la vida de más de 50.000 personas. En fin…