Mañana será un día gozoso en la Iglesia por la beatificación del arzobispo de El Salvador, Óscar Romero, asesinado cuando celebraba misa en su catedral.
La celebración coge a Catalunya en pleno debate sobre dos monjas de clausura, una ferviente seguidora de Artur Mas, y otra que anuncia su candidatura a President de la Generalitat.
Están en su derecho, pero Óscar Romero no sería su mejor ejemplo, porque él no se presentó a elecciones ni protagonizó mítines políticos. Se limitó a denunciar a las fuerzas paramilitares y a una violencia irresistible, porque alguien tenía que hacerlo, ya que dar el paso comportaba jugarse la vida.
Dicho esto, si Caram está enamorada de Mas, es cosa suya. En cuanto a Forcades, no sería el primer religioso que preside la Generalitat, ya que de los 129 presidentes, 120 han sido obispos, abades, canónigos, sacristanes, etc. Esto sí, sería la primera monja.