Este pasado viernes 18 de octubre se estrenó en Madrid el documental Resolver en Venezuela. Un trabajo excelente de un equipo dirigido por Javier Reyes y que cuenta con los guionistas Miguel Ángel Morales y Esther Yáñez. Precisamente Yáñez es una experta en este país latinoamericano, ha sido la reportera y corresponsal de Mediaset en el país durante años. Yáñez y todo el equipo han huido de crear un documental político y en cambio han apostado por hacer un estudio antropológico de la sociedad venezolana. Y lo han titulado de esta manera; Resolver en Venezuela. Pero ¿por qué han escogido este título? Pues porque la palabra ‘resolver’ es un término muy utilizado por los venezolanos y significa buscar soluciones (y conseguirlas) en cualquier contexto.
El equipo de este documental enseña la lucha por seguir adelante día a día través de los ojos de once protagonistas venezolanos. Desde una enfermera que tiene que vender yogures en el Hospital como trabajo extra a un sicario que alquila su pistola por horas a cualquiera que quiera deshacerse de alguien. Son solo dos de los protagonistas de este trabajo que ha contado con situaciones de peligro y de tensión en un país en el que hay un grado de pobreza muy alto y son muchos los que no pueden llegar a final de mes. De hecho se palpa el sentimiento de supervivencia, de tirar adelante como se pueda aunque la situación sea completamente adversa y complicada.
Lo que está claro es que Venezuela sigue suscitando interés. Y mucho. Y se habla tanto de Venezuela en España que es innegable el vínculo presente e histórico entre ambos países. Actualmente viven más de medio millón de venezolanos en España, una cifra que no ha dejado de crecer en los últimos años. Muchos vienen huyendo de la situación de ahogo constante que viven en un país que muchos ya ni reconocen.
Se dicen muchas cosas de cómo se vive en Venezuela. Sobre esto hay mitos, bulos y algunas verdades. Ahora este trabajo enseña por fin una Venezuela inédita y sorprendente en forma de documental observacional con toques de road movie. Parte del equipo que lo ha realizado es venezolano o ha vivido allí durante años y conoce a la perfección el país. De esta manera, este documental se adentra en profundidad en la cotidianeidad de 11 personajes reales con nombres reales y vidas auténticas como la vida misma. Ellos son Rosiris Toro, Mauricio Navas, Adriana Flores, Atilano Hidalgo y Philippe Laulhe entre otros.
Tienen vidas muy diferentes entre sí; y que pertenecen a diferentes profesiones y clases sociales. Y es a través de sus ojos y de sus vidas cómo los creadores del documental cuentan un país desconocido para la mayoría. Aparece el testimonio de una líder comunitaria que lucha por los cambios y el feminismo desde su barrio, a un pescador que gana lo justo para subsistir en un contexto de gran pobreza. Pasando por una empleada del hogar que tiene que hacer horas extras para conseguir ganar algo de dinero o un empresario de Los Llanos que lo tiene muy claro: «Yo preferiría ser un pobre en la Índia que en Venezuela». Por el camino escuchamos los testimonios de un mototaxista que se ve obligado a dar vueltas por toda la ciudad buscando clientes por un sueldo irrisorio. Son una especie de antihéroes que luchan por salir adelante en medio de grandes dificultades.
Aunque como decimos no es un documental político, se respira un desasosiego y un cierto conformismo de los protagonistas ante la imposibilidad de cambiar el sistema. Y de macroeconomía no se habla pero si de la situación económica de cada una de las familias. «No alcanza para nada, lo que ganas se va en comida» dice una de las protagonistas, entre enfadada y resignada.
Resolver en Venezuela ha obtenido los Premios al Mejor Documental y Mejor Dirección en el Festival SEVIFF 2024, además de ser nominado al Mejor Documental en el Festival de Nueva York 2024 y en el Festival de Toronto TINFF 2024. Un trabajo que aspira a muchos más premios y nominaciones debido a su alta calidad y su espíritu valiente y rompedor. Así tiene que ser un documental, creado y contado sin miedos y sin tapujos. Los creadores de Resolver en Venezuela lo han conseguido sobradamente.
