Los impulsores de la Revolución Industrial, el proceso de transformación económica, social y tecnológica que se inició en la segunda mitad del siglo XVIII en el Reino de Gran Bretaña, nunca imaginaron que algún día una fábrica estuviera operada cien por cien por robots. Pues esta situación que hasta ahora parecía de ciencia ficción se está haciendo realidad. Y como no, el primer lugar del mundo donde se está experimentando es en China.
Y detrás de esta idea tan futurista como inquietante está el magnate Lei Jun, el cofundador de Xiaomi, la conocida empresa de telefonía móvil. Ya ha puesto en marcha una megafábrica inteligente en Changping (Pekín). El anuncio lo ha hecho a bombo y platillo en la cuenta oficial de X, anteriormente conocida como Twitter.
No habrá ni un solo trabajador humano. Este es el anuncio que ha recalcado en diversas ocasiones. La empresa ya empezó hace unos años una digitalización que se experimentaron en su factoría de Yizhuang (Pekín). Era solo un aperitivo porque esta nueva planta tendrá un 100% de automatización de procesos clave, desde la construcción, montaje, anclaje y empaquetado.
Todos estos procesos son realizados por máquinas y sorprendentemente sin ningún tipo de supervisión humana. Eso significa que este punto de producción puede estar en funcionamiento 24 horas del día sin que haya trabajadores humanos supervisando el proceso.
Y no solo eso, las máquinas -por primera vez- estarán interconectadas y se ayudarán entre sí si hay que incrementar el volumen de trabajo. Dicho de otra manera, no habrá que contratar ni un solo trabajador extra si la empresa decide ampliar las lineas de producción de nuevos teléfonos. Eso significará que la empresa no tendrá que preocuparse ni en pagar nóminas, ni organizar cenas de Navidad y olvidarse de hablar con el comité de empresa, obviamente.
La nueva fábrica es espectacular porque cuenta con 81.000 metros cuadrados y ha supuesto una inversión de 305 millones de euros. Y atención, podrá ensamblar una unidad de móvil cada tres segundos y podrán fabricar más de 10 millones de móviles al año. Una cifra realmente espectacular y que no pueden competir con las manos de centenares de trabajadores humanos. Y eso los siete días de la semana, 365 días al año y sin ningún tipo de descanso.
La pregunta que queda en el aire es ¿qué pasará si hay una situación de crisis? ¿cómo se pueden subsanar errores que se puedan ir produciendo? Eso solo en el aspecto técnico. Pero es que es estreno de esta fábrica abre la puerta a un debate tan interesante como terrible.
Si esta fábrica tiene éxito, ¿qué pasará con los trabajadores humanos? Si este tipo de centros de trabajo se extienden ¿se notará de forma directa en la lista de trabajadores desempleados? ¿Los sindicatos de trabajadores tienen algo que decir al respecto?
Lo más impactante es que el caso de China no es el único. El grupo automovilístico BMW está ya explorando el uso de robots humanoides en la cadena de producción en una prueba piloto de varias semanas en la planta de Spartanburg en Estados Unidos de BMW. Estos robots son capaces de realizar tareas simples y trabajar con precisión milimétrica suavidad. Eso si, cada robot cuesta 18.000 euros, un precio aún muy alto para que cualquier empresa lo ponga en marcha.
Ahora tiene ese precio, pero esto cambiará en un futuro próximo. Goldman Sachs pronosticó que el mercado mundial anual de robots humanoides alcanzaría los 38.000 millones de dólares en 2035, con casi 1.4 millones de envíos para aplicaciones industriales y de consumo.
Ante este panorama, veremos lo que pasa en unos años, porque si las previsiones se confirman, los trabajadores de estos sectores industriales tendrán que encontrar otros nichos de trabajo para ganarse la vida. ¿Qué solución habrá para ellos y ellas? Tendremos que empezar a pensar en ello.
Empecé a ser periodista en ‘La Veu de Flix’ y el ‘Diari de Tarragona’. He pasado por Canal Reus, Antena 3, IB3 TV, 8TV, ‘Informativos Telecinco’ y ‘Cuatro al día’. Ahora soy reportero del programa de actualidad ‘En boca de todos’, en Cuatro.