El cardenal Omella, presidente de la Conferencia Episcopal Española, reveló el deseo del Papa de visitar Manresa, para rezar en la cueva donde San Ignacio redactó sus Ejercicios espirituales.
Su devoción al de Loyola, lógica en un jesuita, no empaña, sin embargo, la que siente por San Francisco de Asís, cuyo nombre tomó como Papa y del que utiliza expresiones para titular sus encíclicas, como su anterior ‘Laudatio sii’ (Alabado sea).
El 3 de octubre presentará, con palabras también del santo, ‘Fratelli tutti’ (Hermanos todos), cuyo título ha levantado dos polémicas absurdas: por estar en italiano y no en latín, y porque al decir «hermanos» le acusan de olvidar a las hermanas.
Si el santo polemizara, llamaría a algunos de estos críticos «hermanos asnos»’.