El Puerto Martina Baar, situado en la playa de Mera, en Oleiro (A Coruña), ha desatado una verdadera ‘guerra’ en redes al anunciar que cierra estos días «cansados de los tontos de la meseta», en alusión a la oleada de madrileños que veranean en Galicia. Los dueños del bar explican que están hartos «de la prepotencia que atesora esta gente y no queremos desvirtuar el proyecto inicial para lo que fue concebido». La manía a los madrileños es en cierto modo similar a la que algunos catalanes de comarques le tienen a los barceloneses. Hace años se les apodaba «diesel» porque viajan mucho y gastan poco, algo de lo que precisamente se quejan los propietarios del local coruñés que lamentan que sus clientes comparten un cubata o piden un pincho de tortilla como tapa gratuita solo por consumir un café.
Entre las decenas de comentarios que pueden leerse en la web de El Mundo, citaré uno de cada ‘bando’: «Yo sé que a los godos de Madrid les molesta que les digan la verdad a la cara, pero es que lo que dice esta gente es muy cierto. Son molestos, prepotentes, ruidosos y están cabreados las veinticuatro horas». Menudo zasca.
Por contra, un vecino de la capital española va de sobrado: «Los madrileños quitamos mucha hambre al resto de españoles». Qué generoso que se siente el tipo en cuestión. Isabel Díaz Ayuso ya tarda en ficharle como consejero de Economía.