Ayer se cumplieron 55 años de la llegada a la Luna. Tras un viaje de cuatro días, el 20 de julio de 1969 Neil Armstrong, a pie de escalerilla, pronunció aquellas palabras memorables: «That’s one small step for man, one gigant leap for mankind».
Buzz Aldrin le acompañó en un paseo y recogida de rocas que duró dos horas y media. En total permanecieron 22 horas en nuestro satélite. Luego se elevaron en el módulo lunar hasta el encuentro con su taxista espacial Michael Collins que les esperaba en el Apolo XI.
Dean Armstrong reveló luego que su hermano Neil, días antes, se sacó un papelito del bolsillo y le leyó lo que iba a decir al llegar a la Luna. Se cumplió aquello de Shakespeare, que repitió Churchill: «las improvisaciones son mejores si se preparan».