Cuando la prensa era solo de papel, vivíamos las elecciones americanas apurando el cierre más allá de las tres de la madrugada, con la rotativa pendiente de nuestra última apuesta sobre el vencedor. Las más de seis horas de diferencia con EE.UU. obligaban a hacer la portada más arriesgada. Gracias a la prensa digital, al papel no se le pide lo que no puede dar.
La historia recuerda el patinazo del Chicago Tribune cuando publicó este gran titular: Dewey defeats Truman. Habían salido ya a la venta 150.000 ejemplares dando por cierta la derrota de Truman, y tuvo que preparar una segunda edición diciendo lo contrario. El candidato demócrata, sonriente, se fotografió mostrando un ejemplar de la primera con el titular erróneo del Tribune.