Desde que Putin alcanzó el poder han sido varios los opositores fallecidos. En 2006 la periodista Anna Politkovskaya, asesinada junto a su casa, y Alexánder Lituinenko, envenenado. En 2022 Maganov se cayó por una ventana del hospital. En 2023 Prigozhin, jefe del Grupo Wagner en la guerra de Ucrania, que desafió a Putin, falleció en accidente aéreo.
Alexéi Navalni fue envenenado en 2020 pero sobrevivió en un hospital de Alemania tras varios días en coma. A su regreso a Rusia fue detenido y ayer se anunció su muerte, a los 47 años, en una prisión del Círculo Polar Ártico.
Putin dirá que fue por causas naturales. De lo que no hay duda es de la valentía de su principal opositor, que regresó desafiando a la probable muerte que le esperaba.