Siglos antes de que John Ford dirigiera a James Stewart y Richard Widmark en el western con este título, Aristóteles, en su Ética a Nicómaco, cita la imagen de dos que cabalgan juntos para describir la amistad.
Alejandro Llano, profesor de Filosofía, la aplicó a la relación entre profesor y alumno. Ambos cabalgan hacia el saber en una relación necesaria para «una educación que tenga en cuenta la índole espiritual del hombre y no sea puramente utilitaria», porque «la creatividad nunca procede de la mera combinación de datos».
La reflexión es anterior al nacimiento de la inteligencia artificial, y parece avisar de sus limitaciones. Será rápida y eficaz, pero la relación maestro-discípulo es insustituible. Son ellos quienes cabalgan. La IA será si acaso el caballo.