Desde 1981 la Generalitat concede cada año las Creus de Sant Jordi, su máxima distinción, a veinte personas y diez entidades. Entre los premiados de este año figuran Josep-Lluís Carod-Rovira y Eudald Carbonell. Para ganar este galardón hay que haberse alejado de la política activa o no haber entrado en ella.
Carod-Rovira, político y filólogo, ha sido presidente de ERC y vicepresident de la Generalitat. La política es su vocación, pero también la historia y las letras, lo que en el Renacimiento se llamaba humanismo. Y Eudald Carbonell es humanista, arqueólogo y antropólogo que en su cuenta de X se define «homo sapiens en proceso de humanización». A sus 71 años reflexiona: «Somos imbéciles porque sabiendo que hacemos cosas mal las seguimos haciendo mal».