La resurrección de La Capona

La resurrección de La Capona es una gran noticia para Tarragona y para los tarraconenses. Debe serlo cualquier nueva que hable de ganar un espacio cultural –que tanta falta nos hace en esta ciudad–. Porque una librería no es solo una tienda donde se venden libros; una librería es un lugar vivo, con alma. Porque abrir una librería es abrir cientos de libros, dar a la gente la posibilidad de vivir cientos de vidas sin moverse del sillón de casa, disfrutando de ese enorme placer que supone adentrarse en las historias escritas en todas esas páginas. Sí, porque leer es vivir. Claro que para que todo ese disfrute sea posible La Capona, al igual que las otras librerías de la ciudad y del territorio, necesitan de la complicidad de la gente; necesita que los ciudadanos lean, que compren libros. Es la mejor manera de agradecer el esfuerzo de esos libreros que cada día luchan contra viento y marea contra lo que parece el sino de los tiempos con un romanticismo y una dedicación solo al alcance de quien realmente cree en lo que hace. También es la forma de promover la actividad y el trabajo de los creadores de historias. Sí, porque, como decía el otro día el ministro Iceta, «si la ciudadanía no abraza la cultura, ésta lo pasará mal». Y si la cultura lo pasa mal todos seremos mucho más pobres, sobre todo espiritualmente. Larga vida a La Capona y a todas las librerías.