Dies irae (‘Día de la ira’) es un famoso himno latino del siglo XIII. Como posibles autores se habla del papa Gregorio Magno, o de San Bernardo de Claraval, monje francés fundador de la orden del Císter o de los frailes dominicos Umbertus y Frangipani. Suele considerarse el mejor poema en latín medieval, y difiere del latín clásico tanto por su acentuación (no cuantitativa) como por sus líneas en rima. El metro es trocaico. No me pregunten, pero la palabra es bella. El poema describe el día del Juicio Final, con la última trompeta llamando a los muertos ante el trono divino, donde los elegidos se salvarán y los condenados serán arrojados a las llamas eternas. Este himno se usaba como secuencia en la Misa de Réquiem del rito romano hasta 1970, pero no aparece en el Misal Romano de 1970. En el Réquiem de Mozart alcanza una belleza que nos hace estremecer. Dice así: «¡Será un día de ira, aquel día en que el mundo se reduzca a cenizas, como predijeron David y la Sibila! ¡Cuánto terror habrá en el futuro cuando el juez haya de venir para hacer estrictas cuentas! La trompeta resonará terrible por todo el reino de los muertos, para reunir a todos ante el trono». Son días de ira, pero vendrá el tiempo en el que podremos juzgar serenamente a los culpables. Siempre llegan los tiempos en los que la verdad se impone a la blasfemia y los bulos.
‘Dies irae’
03 noviembre 2024 21:09 |
Actualizado a 04 noviembre 2024 07:00
Participa:
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este
enlace.
Comparte en:
Comentarios