Pasqual Maragall cumplirá mañana 80 años. Tenía 66 cuando convocó una rueda de prensa para anunciar que tenía Alzheimer. Sabía escoger los escenarios. Para dar a conocer su candidatura a la Presidencia de la Generalitat, convocó a los periodistas en lo alto de la Torre de Collserola. Esta vez los citó en la Unidad de Memoria del Hospital de Sant Pau.
Dijo ser un privilegiado, pues le costaría más perder la memoria porque «la gente va a seguir reconociéndome por la calle». Y así ha sucedido. Se le recuerda más por sus quince años de alcalde de Barcelona que por sus tres de President de la Generalitat.
No se olvida su espontaneidad (maragalladas) y su afabilidad personal. «Eres una gran persona», le dijo Carod-Rovira, que fue su vicepresidente.