20-D, pero con la mirada puesta en el día de los inocentes

CDC y ERC deberían haber ido juntos. Si C's gana las elecciones en Catalunya dará el golpe de gracia al proceso soberanista

19 mayo 2017 20:59 | Actualizado a 22 mayo 2017 11:14
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No deja de ser curioso que buena parte del polo informativo de esta campaña electoral se centre, por una parte, en un partido que no se presenta a las comicios generales del próximo 20 de diciembre como es la CUP y, por otra, por una coalición que tampoco lo hace como es Junts pel Sí (CDC y ERC). También lo es que el gran protagonista de los primeros coletazos de la carrera electoral los haya centrado un cupaire que ya no es un político en activo: David Fernández, quien recientemente ha hecho saltar la banca en la formación anticapitalista con su idea para investir como President a Artur Mas. Por si fuera poco, el exdiputado en el Parlament ha anunciado públicamente que este 20-D votará a ERC.

Y es que pese a que la cita con las urnas es el día 20, lo cierto es que el soberanismo tiene otra fecha marcada en rojo en el calendario: el 27 de diciembre, día en el que la CUP llevará a cabo su asamblea nacional para decidir si da finalmente la alternativa a Mas o si, en cambio, fuerza de nuevo elecciones para el próximo mes de marzo. Sea como fuere, la noticia saldrá en los medios de papel el 28, el día de los santos inocentes.

Con la investidura de Mas en el horizonte, está claro que Democràcia i Llibertat (CDC, Demòcrates y Reagrupament) y Esquerra Republicana mantendrán un pacto de no agresión a lo largo de los próximos días. Ahora no toca mostrar discrepancias.Los candidatos de ambas formaciones (Homs y Rufián) han asegurado que van a Madrid a «negociar la independencia». La pregunta será con quién, ya que dos no hablan si uno no quiere y PP, PSOE y Ciutadans no están por la labor. Por ello, si realmente CDC y ERC se marcan el mismo objetivo para la próxima legislatura, uno se pregunta si no hubiera sido mejor que ambas formaciones hubieran repetido la fórmula del pasado 27 de septiembre. Es cierto que entonces se hizo porque el 27-S era un plebiscito, pero ahora –por separado– hay muchas posibilidades de que Ciutadans gane las elecciones en Catalunya. Y a nivel internacional, esto supondría el golpe de gracia para el Procés.

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