El turismo cierra un julio negro con hoteles y campings a una ocupación máxima del 50%

El sector en la provincia ha tenido un 80% menos de reservas que durante el mismo mes del año pasado, con el mercado nacional tocado por los rebrotes y el internacional casi inexistente

25 julio 2020 17:10 | Actualizado a 26 julio 2020 07:03
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El sector turístico de la provincia de Tarragona cerrará la próxima semana un mes de julio negro. Las esperanzas que habían depositado hoteleros, propietarios de campings y apartamentos turísticos, restauradores, etc. en empezar una remontada, aunque fuese lenta, se vieron lapidadas a partir de la segunda semana de este mes cuando los rebrotes de Covid-19 empezaron a salir como setas. Además, noticias como la que se conoció el pasado viernes en la que el primer ministro francés, Jean Castex, recomendaba a los ciudadanos franceses no viajar a Catalunya pueden empeorar todavía más el panorama turístico en nuestra provinciai

El portavoz de la Federació d’Hosteleria i Turisme de la Província de Tarragona (FEHT), Xavier Guardià, confirma al Diari que «cerramos un mes de julio con un 80% menos de reservas que el mismo mes del año pasado. Los fines de semana repunta algo pero poco».

El descenso de la ocupación afecta por igual, más o menos, a todos los sectores según aseguran desde la Federació d’Hosteleria i Turisme de la Província de Tarragona. En este sentido, su portavoz explica que «el 35% de los hoteles están abiertos, con una ocupación de entre el 30% y el 50%. Para los apartamentos turísticos no hay mercado suficiente porque no hay gente y los campings están prácticamente todos abiertos pero la ocupación no llega al 50%»

¿Cuál es la causa de que el turismo no haya podido levantar cabeza durante el primer mes del verano? Guardià reconoce que «desgraciadamente, he tenido que tragarme mi optimismo natural. Ha sucedido todo lo que no debía suceder. Yo era de los que pensaba que el Covid se iría de vacaciones hasta octubre, sin problema, y que sólo tendríamos la resaca. Pero esto se ha complicado con el aumento de casos positivos en Barcelona y con la obligatoriedad de llevar mascarilla, aunque haya distancia de seguridad, por parte de la Generalitat. Desde entonces, todos los mercados han reculado».

Por todo ello, desde la FEHT no tienen problemas en reconocer que «ha sido un julio peor de lo que esperábamos porque nos habíamos hecho un poco la idea de que habría la inercia de otros años (ir subiendo poco a poco hasta el 30 de agosto y después ir a la baja). Pero ha sido al revés, la primera semana de julio fue mejor que la segunda», explica Xavier Guardià, quien añade que «el sector turístico es muy subjetivo y libre, pero muy susceptible porque cada uno de nosotros, si ve un problema se queda en casa y se espera a viajar al año siguiente».

En el caso de la provincia de Tarragona, el frenazo –o incluso la no reactivación- se ha notado en diferentes mercados. «El británico, que empezaba a dar síntomas de intentar despertar, ha cancelado todas las operaciones y no hay ningún touroperador británico que opere en nuestro aeropuerto o en el de Girona. El mercado ruso está cerrado y el francés, sobre el que teníamos depositadas esperanzas por la proximidad y la facilidad de venir en coche, está parado. La gente es más cauta y dudosa que nunca», comenta el portavoz del sector turístico en nuestra demarcación.

Además, y por si fuera poco, la situación a nivel nacional tampoco ha ayudado demasiado. De hecho, para este verano se confiaba en que fuese el turista catalán y español el que pudiese ayudar a salvar la temporada, pero Guardià asegura que «el mercado español también está mal. Los brotes de Covid-19 de Lleida y Zaragoza nos han perjudicado enormemente, tanto en las segundas residencias como en los alojamientos».

Ante este panorama, el sector turístico de nuestra demarcación prefiere no hacer demasiados pronósticos para el próximo mes de agosto. «No nos atrevemos a pronosticar mucho. Todo dependerá mucho de cómo evolucionen los brotes de Barcelona y su área metropolitana», concluye Guardià.

Cifras pésimas a nivel nacional

Solo en el mes de junio, el año pasado se registraron 37,16 millones de pernoctaciones hoteleras, frente a las 1,8 millones de este año (-95%). Y en número de viajeros, los datos publicados este jueves por el INE muestran un total de 920.778, menos del 10% de los registrados un año antes.

Por la baja demanda y debido a que las tres primeras semanas del mes de junio aún había restricciones a la movilidad, la mayoría de los hoteles decidieron permanecer cerrados. Así, solo abrieron 5.896 establecimientos de los casi 20.000 registrados en nuestro país, y ofertaron 322.500 plazas, el 16,7% del total.

Este desplome se suma al cierre total de abril y mayo, que por primera vez en la historia registró un 100% de caída de la facturación. En marzo, las pernoctaciones habían caído un 61%. Así, en el primer semestre de 2020 se han producido solo 44,1 millones de pernoctaciones en hoteles, un 70,5% menos que en el mismo periodo de 2019. Pese a los malos datos generales, hay zonas a las que les ha ido turísticamente mejor que a otras. Es el caso de Andalucía, que fue donde abrieron más establecimientos hoteleros en junio (916).

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