No existen dos perros iguales en el mundo. Pero lo que sí que comparten muchos de ellos es un miedo irracional a los petardos. La verbena de San Juan es de todo menos un día para celebrar para tu mascota. «Hay muchos comportamientos que se pueden trabajar con los perros, pero de entrada es muy difícil enseñar a un animal a que no tenga miedo de los petardos», explica la adiestradora canina de la Fundación Affinity, Maribel Vila, y añade que «para recrear la misma situación que en la verbena deberíamos empezar por sensibilizar al perro de forma suave con ruidos que recuerden a los petardos de baja intensidad, pero esto supone tiempo y mucha paciencia». También debes tener en cuenta que «el perro que tiene miedo cada año lo pasa peor».
Lo único que está en tus manos como dueño es intentar minimizar el impacto del pánico que sentirá durante la festividad. La verbena de San Juan es una de las fechas en la que se escapan más perros por culpa del pánico según la experta. Estas son algunas de las acciones que puedes poner en práctica este San Juan para que la fiesta sea lo más llevadera posible para tu perro:
- Un lugar seguro. Busca un espacio donde tu perro no se pueda hacer daño si siente pánico a los petardos. «Es importante no impedirle el paso si siente la necesidad de huir, o necesita esconderse en una habitación o bajo la cama», explica Maribel Vila. De lo contrario lo que conseguirás es añadir más estrés a tu perro.
- Busca un espacio con poca luz. La oscuridad ayudará a tu mascota a estar calmada. También puedes cerrar las puertas y ventanas de la habitación en la que esté para amortiguar el ruido exterior.
- No ignores, ni consueles. Lamentar la situación y consolar al perro solo contribuye a reforzar el miedo que el animal siente en San Juan. De igual modo ignorar el pánico que experimenta también le perjudica ya que se siente desprotegido. Debes encontrar el equilibrio.
- Mantén la calma. Si el perro ladra o rompe objetos por culpa del pánico descarta el castigo. No conseguirás nada. «Es una reacción física que no pueden controlar», afirma Maribel Vila. Como dueño eres su referente de seguridad. Si te muestras nervioso, le transmites al animal que hay motivos reales para alarmarse y el miedo que siente será mayor.
- Música suave. Ayuda a amortiguar el ruido de los petardos. Si no quieres encender la radio puedes, según la experta, «encender un ventilador, ya que el ruido también ayudará al perro a relajarse».
- Escapada de fin de semana. Una solución que cada vez tiene más adeptos es dejar al perro en una residencia, alejada del entorno urbano. «Puede ser una buena solución para que el animal esté realmente tranquilo y no sufra durante la verbena», asegura la adiestradora canina de la Fundación Affinity.
- Medicación. «Hay veterinarios que recetan algún relajante pero que muchas veces lo único que consigue es paralizar físicamente al perro pero su cabeza sigue funcionando», asegura la experta. Es la última de las opciones y la menos recomendable.