Vídeo. Dibujar figuras en el aire a 400 km/hora

Crónica. El equipo Bravo3 de Repsol ha vuelto a la ciudad para materializar una exhibición aérea preparada expresamente para la ocasión

11 mayo 2019 18:40 | Actualizado a 11 mayo 2019 19:44
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No eran los castillos en el aire que pregonaba Alberto Cortez en su canción, sino acrobacias que dibujaban figuras con sus estelas de humo. El equipo Bravo3 Repsol ha vuelto a Tarragona por séptimo año para impresionar a los miles de personas –el director del complejo industrial Repsol Joan Francesc Font hablaba de entre 15.000 y 20.000– que se han acercado hasta el Balcó del Mediterrani para seguir en vivo la exhibición de los dos pilotos Juan Velarde y Cástor Fantoba.  

Desde mucho antes, centenares de personas ya comenzaban a tomar posiciones entre el Balcó, el Passeig de les Palmeres y la Baixada del Toro, unos enclaves ideales para no perderse ninguno de los movimientos de estos aviones de 400 caballos de potencia y que son de fabricación rusa. Mientras, en el mar algunos veleros y lanchas motoras también anclaban sus embarcaciones para tener otra perspectiva del evento. Muy de cerca, los lanchas de Creu Roja estaban preparadas para actuar en caso de emergencia.

Era el momento en que las palomas y las gaviotas controlaban el cielo. Cuando pasaba un minuto de las seis de la tarde, los dos Sukhoi 26, construidos en fibra de carbono y titanio, aparecían en escena por el lado del Fortí de la Reina para hacer una primera pasada de presentación. Una exhibición preparada expresamente para Tarragona porque, según indicaban, cada escenario es diferente y, por ello, también las figuras, que se adaptan a las particularidades, al perfil de la costa, etc.

Rápidamente, han comenzado los primeros «¡oh!» de los presentes ya que han abierto el recital con una acrobacia en formación y figuras de estilo libre. No ha faltado tampoco el tirarse en picado –caer con la gravedad–. Y todo ello dejando una estela en el aire, que en realidad es un aceite vegetal que activan los pilotos y que, al pasar por el tubo de escape, se evapora dejando un rastro blanco. Porque si no fuera así, la gasolina de aviación que usan esos aparatos no se ve el rastro. 

Maniobras de aproximación a 380 km/h, barrenas horizontales, toneles a tiempos y un saludo en invertido han sido algunas de las figuras que han dibujado en el aire. Y para los amantes del cine han realizado un ‘espejo’, una maniobra que salía al inicio de la película Tog gun. Precisamente, este looping en espejo hubiera sido el que tendría más puntuación en el caso de tratarse de una competición ya que hoy les ha salido «perfecto», comentaba al Diari una componente del equipo. 

Al final, Cástor Fantoba, desde la cabina y tras volar a 420 km/h, ha saludado a los presentes, a los que ha dado las «gracias por venir a vernos» y ha descrito a Tarragona como la «preciosa ciudad desde el mar». Han sido 19 minutos de exhibición aérea en una tarde cuyas condiciones eran perfectas para eventos de este tipo: el sol detrás del público, un poco de viento que limpiaba el humo del aire y que además evitaba que el mar hiciera de espejo. De todas formas, Juan Velarde ha apuntado al Diari, una vez finalizada la exhibición, que esta brisa había provocado «un poco de turbulencia que nos ha dificultado la ejecución de alguna maniobra». 

Velarde se ha mostrado muy satisfecho del evento: «Estamos contentos. Ha sido una buena exhibición», mientras comentaba que «se veía más gente que nunca. El poco tiempo que tenemos para mirar desde los aviones al público se veía la ciudad abarrotada. Y el día era muy bonito». Y cuando se le ha preguntado por el próximo año, ha asegurado que estará «encantado, por supuesto, de repetir», ha comentado antes de ir a reponer fuerzas. Y es que en una exhibición de unos 20 minutos pueden llegar a perder dos kilos. Antes de la actuación ya toman fuerzas: Cástor comió un gran bocadillo con tomate y aceite de oliva –mucho carbohidrato y proteínas– y Juan una longaniza y una ensalada. 

Mientras el alcalde de Tarragona, Josep Fèlix Ballesteros, señalaba que le habían dicho que el próximo año volverá el equipo Bravo3 de Repsol, Josep Francesc Font, el director del complejo industrial en Tarragona, se mostraba más prudente pero decía que «lo intentaremos», a la vez que se mostraba confiado en que así sea. Font destacaba que actos como el de ayer o el de la Bicicletada Popular de hoy llegan a mucha gente, al contrario que otros, como la Plantada Popular, al que asisten entre 800 y 1.000 personas. 

El equipo, después de acoplar un tanque auxiliar de combustible, volará esta mañana hacia su base en el aeródromo madrileño de Casarrubias del Monte. Y entre el 7 y el 9 de junio participará en el Campeonato de España que se celebrará en Requena (València).

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