Con sigilo y rapidez, esta mañana de viernes en plena vorágine informativa del primer aniversario de la guerra en Ucrania, un buque logístico de la Armada Española, en Ysabel, ha entrado en el Port de Tarragona y ha atracado a las 8.40 horas. Su llegada estaba programada.
Del barco han bajado tropa (oficiales, suboficiales y tropa) y una serie de vehículos militares, ya sean blindados o tanques. Nada que ver con los Leopard tan famosos que se han hecho a raíz de la petición de Ucrania a Occidente. Y entre los países suministradores, España.
Una foto de un lector ha permitido captar un blindado Pizarro encima de un vagón de tren a la altura de El Serrallo, en Tarragona.
Y a raíz de la fotografía, las diversas fuentes consultadas han ido rellenando los vacíos informativos. Lo cierto es que la presencia militar hoy en Tarragona es de paso. Vehículos y tropa procedente de Ceuta van camino del campo de entrenamiento de San Gregorio, en Zaragoza. Y la casualidad del día con la efeméride bélica de Ucrania es una coincidencia.
Si es cierto, que es el primer desembarco de tropas militares este 2023. La última llegada con el Ysabel fue en octubre del año pasado. Se trata de maniobras programadas y rutinarias que se hacen en esta zona de Zaragoza. Y el camino más corto desde el norte de África es el desembarco en Tarragona, argumentan fuentes militares conocedoras de estas maniobras.
A diferencia de otros desembarcos, en este se desconoce el número de efectivos, vehículos y fecha de retorno a Melilla embarcando de nuevo en el Port de Tarragona. Las anteriores maniobras duraban una semana aproximadamente. Esta será similar.