Hoy comenzarán a llegar al Moll de Costa los ejemplares que participarán en el tercer Campeonato Ornitológico Internacional ‘Ciutat de Tarragona’. En total se espera que 90 criadores de diferentes procedencias presenten a concurso unas 1.450 aves.
«Nos hace especial ilusión poder reencontrarnos después de la pandemia», explica el presidente el Club Ornitològic de Tarragona, Iñaki Liarte, quien señala que para la ocasión vendrán jueces de Italia, Bélgica, Malta, Holanda y distintos puntos de España.
El certamen tendrá lugar en el Refugi 1 del Moll de Costa. Los animales serán entregados a la organización entre hoy y mañana y entre el domingo y el lunes los jueces darán su veredicto. A partir del miércoles y hasta el domingo, la exposición permanecerá abierta al público.
Además de juzgar en función de las distintas especies se evalúan otros aspectos como el color o la postura. La gran mayoría de los pájaros que se presentan a concurso son canarios, pero Liarte advierte que solo de esta especie hay una variedad enorme. «Es como si, en perros, comparáramos un Yorkshire y un San Bernardo. Con los canarios pasa lo mismo, tienes desde uno pequeño de una raza española hasta uno rizado del norte que son muy grandes».
Participarán además otras especies locales como verderones y jilgueros, así como otros exóticos. «Todos criados en cautividad, con la anilla de identificación que se les coloca a los siete días y que llevan de por vida». Además del concurso internacional se celebrará simultáneamente el 38º Concurso social del club.
Seguir con la tradición
Liarte explica que la cría de pájaros para la competición es una tradición que se transmitía de padres a hijos y que se está perdiendo. Pese a que se conserva la afición (El Club Ornitològic de Tarragona tiene 60 miembros, la mayoría hombres) entre sus afiliados no hay apenas jóvenes. Los clubes que había en Reus y Cambrils, de hecho, han desaparecido.
Respecto a si debería considerarse maltrato tener a los animales enjaulados, el presidente del club insiste en que se trata de especies criadas y cruzadas en cautividad con lo que no sobrevivirían en el medio natural. «Si las leyes se ponen más estrictas al final habrá especies que se perderán» opina.
Señala además que «nuestros animales están mimadísimos, les dedicamos mucho tiempo. Los alimentamos con el mejor alpiste, viven en jaulas limpias, les bañamos con un champú especial, comen un bizcocho de cría...»
«Esto es un mundo», resume. En su caso tiene en torno a un centenar de aves. «Te especializas en una gama que más te gusta y trabajas en cruces para encontrar el color que necesitas... Tenemos las leyes de la genéticas de Mendel muy presentes» relata.
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La exposición es el miércoles 9 de 9 a 19 h y el jueves 10, viernes 11 y sábado 12 de 10 a 13 y de 17 a 20 h.
