El particular ‘despertador’ del Serrallo comienza a apagarse: a instancias de la Autoritat Portuària de Tarragona, Adif –entidad titular de la infraestructura– ha introducido algunos cambios en la operativa de los trenes de mercancías que pasan por el barrio, muchos de ellos de madrugada –con las 04.00 y las 05.00 h como hora punta–.
El más ruidoso es el popularmente conocido como ‘carbonero’ (aunque el Port no opera ningún transporte de carbón por ferrocarril desde 2018), un tipo de vehículo obsoleto.
Número de trenes entre medianoche y las 09.00 horas en Tarragona en 2023
Fuente: Estudio 'Soundless' y Adif
Se trata de convoyes que provocan que se doblen los 45 decibelios (dB) de límite establecido por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Un umbral que se superó durante el 98% de las noches analizadas por Soundless.
Es una investigación impulsada por un grupo de la Universitat Rovira i Virgili (URV) que ha medido los niveles de ruido y la alteración en el ritmo cardíaco y los patrones del sueño asociada al incremento de dB durante la noche.
«La maniobra se lleva a cabo ahora en una zona más alejada», Adif
Fuentes de Adif indican que «a petición del Port, en abril de este año hubo una reunión conjunta con la asociación de vecinos del Serrallo con motivo de los ruidos derivados del ferrocarril».
«Coincidió con la época de adaptación al corredor mediterráneo de la terminal de mercancías de Tarragona y las obras generaron algo más de ruido del habitual, pero, una vez finalizadas, disminuyó», destacan.
«Las operaciones de noche han bajado», Port de Tarragona
Aun así, y a petición del Port, Adif cambió su operativa de explotación en esa zona (concretamente, un tren procedente de Can Tunis con destino al Port) y trasladó la maniobra a la zona sur, próxima a la terminal portuaria de La Boella, junto a la antigua vía de Valencia, en un área más alejada.
El Port lo confirma: «Se han ajustado las operaciones nocturnas para minimizar el impacto cerca de la ciudad, garantizando así un descanso adecuado para los vecinos».
«Parte del problema aún persiste», Pedro García, investigador de la URV que ha liderado el estudio
Añade que «por otro lado, se ha optimizado el acceso de los convoyes a Tarragona, priorizando la entrada por el sector sur. Este cambio permite reducir la proximidad con las zonas urbanas y mitigar cualquier incidencia».
Es una versión que certifican los vecinos. El presidente de la Associació de Veïns del Serrallo, Sisco Cobo, mantiene que «la frecuencia y la intensidad de este tipo de ruidos han disminuido».
«La frecuencia de los ruidos ha disminuido», Sisco Cobo, presidente de la Associació de Veïns del Serrallo
Lo asegura también Ángel Martín, vecino de la zona: «Desde que salió el estudio, se ha notado una mejora: pasan máquinas que hacen menos ruido y a menor velocidad».
No obstante, Pedro García, investigador del grup de recerca CloudLab, del Departament d’Enginyeria Informàtica i Matemàtiques de la URV, que ha liderado la investigación, mantiene que «parte del problema aún persiste porque sigue habiendo molestias».
«Pedimos que se actúe responsablemente», Guillermo García, concejal de Medi Ambient
Por su parte, el consistorio ha mantenido conversaciones con Adif y con el Port: «Adif dispone de un mapa estratégico de ruido y de planes de acción; desde el Ayuntamiento solicitamos que actúen con responsabilidad y se disminuyan los ruidos que superan los límites», expresa el concejal de Medi Ambient, Guillermo García de Castro.
La Plataforma Mercaderies per l’Interior también se ha hecho suya esta lucha: «En El Serrallo, la velocidad de los trenes es más reducida; en Torredembarra, por ejemplo, no paran a nivel de la estación y circulan a una velocidad mucho más alta; los trenes de mercancías eliminarán todo el atractivo turístico de los municipios de la costa por donde pase el corredor mediterráneo».
«Si el ‘tercer hilo’ sigue, las afectaciones serán mayores», Mercaderies per l’Interior
«La única solución es una vía segregada propia fuera de las poblaciones de Tarragona, como es habitual en todo el Estado y en la Unión Europea. Y, obviamente, las mercancías del Port que deban entrar deben hacerlo en un horario que no perturbe el descanso de los vecinos», sentencia la plataforma.
El investigador Pedro García afirma que no descartan ampliar el estudio en 2025 y 2026 si el tráfico de mercancías aumenta y es más largo por el corredor.
