«Nos acusan de llorones porque siempre nos quejamos, pero los pueblos pequeños también tenemos proyectos para salir adelante. Salimos en los medios por lo que no tenemos o reivindicamos, pero también nos movemos para mitigar la despoblación en que nos encontramos». Quien habla así es la alcalde de Senan, Carme Ferrer. Su municipio es el tercero menos poblado de Tarragona, según el censo del INE a 1 de enero de 2018. Cuenta con 47 habitantes. Sólo tienen menos La Febró y Forès (42 cada uno).
Ferrer, como sus colegas de La Febró (Sergi Cotilla) y Forès (Julià Plaza), reivindican el orgullo de pueblo y defienden sus atractivos, aunque no olvidan reclamar, por ejemplo, mejor cobertura de Internet, algo básico hoy en día. La situación en Forès al menos ha mejorado considerablemente desde hace año y medio.
Los tres municipios han perdido población aunque no tanta, en términos porcentuales, como diversas localidades de las Terres de l’Ebre. Un reciente informe de la Càtedra d’Economia Local i Regional de la URV cuantifica en 10.776 los habitantes que han perdido en conjunto las cuatro comarcas ebrenses en tan solo cinco años (entre 2011 y 2016).
«Nos acusan de llorones porque nos quejamos, pero los pueblos pequeños tenemos proyectos», presume la alcaldesa de SenanEl motivo de la despoblación y la consiguiente concentración en los municipios de mayor tamaño se debe a la falta de oportunidades laborales en las localidades pequeñas y a que «la capacidad de atracción de las principales ciudades, y de algunos otros espacios bien conectados entre estos, se renueva», dice el informe.
La mitad de pueblos de toda la demarcación de Tarragona en conjunto no llegan a la tercera parte de la población de la capital. De los 184 municipios de la provincia, 99 tienen menos de 1.000 habitantes. Suman 40.882 vecinos mientras que Tarragona ciudad llega a las 132.299 personas censadas.
Hay 24 municipios con entre 1.001 y 2.000 residentes con una población total de 33.288 mujeres y hombres. Otras 13 localidades tienen entre 2.001 y 3.000 vecinos y suman 33.054 habitantes. Las 136 localidades de menos de 3.000 habitantes alcanzan los 107.224 vecinos, sólo 4.000 más que Reus (103.477).
Los siete grandes
Tarragona y Reus son las dos ciudades que superan los 100.000 habitantes. Si se les añaden las otras cinco más pobladas -El Vendrell (37.153), Tortosa (33.510), Cambrils (33.362), Salou (26.775) y Calafell (25.444)- llegan a los 392.020, el 49,25% de los 795.902 tarraconenses. En resumen, la mitad de ciudadanos de toda la provincia vive en tan solo siete municipios.
El fenómeno de la concentración poblacional es común al resto de Catalunya, al conjunto del Estado español y a toda Europa. Según el catedrático emérito de la URV Josep Oliveras, también presidente de la Societat Catalana de Geografia y miembro de la Comissió d’Urbanisme del Camp de Tarragona, uno de los motivos que explica la rabia de los chalecos amarillos en Francia es la complicada situación de los municipios pequeños.
La espoleta que suscitó las primeras protestas fue el anuncio por el presidente Emmanuel Macron del aumento del precio de la gasolina y el gasoil. Los vecinos de localidades poco pobladas del país vecino iban a resultar especialmente perjudicados porque necesitan desplazarse cada día por motivos laborales y para acceder a determinados servicios.
Media España en medio Madrid
A nivel estatal, según informa la agencia Efe, la población de la mitad de los municipios que hay en España cabe en media ciudad de Madrid. Las 4.995 localidades de menos de 1.000 habitantes suman menos de millón y medio de personas. Madrid cuenta con 3.223.334 residentes a 1 de enero de 2018.
De acuerdo al informe «Población y Despoblación en España 2016», elaborado por la Federación Española de Municipios y Provincias, actualmente hay unos 4.000 municipios «en riesgo más o menos severo de extinción a medio o largo plazo» (en España hay en total 8.125). En 36 de las 50 provincias ha caído la población los últimos años. Un total de 358 localidades esañolas han pasado a tener menos de 100 habitantes desde los años 90 hasta hoy.
Las 136 localidades de menos de 3.000 vecinos tienen apenas 4.000 residentes más que ReusEn Tarragona había cinco municipios con esa población en 1998 (Senan, Renau, La Febró, Forès y Savallà del Comtat). Ahora son ocho. Se han añadido Vallclara, Capafonts, Margalef y Vallfogona de Riucorb.
Renau ha salido de la lista. Casi ha triplicado la población al pasar en estos 20 años de 55 vecinos a 153, un 178% más.
Más alla de la avalancha de datos negativos de la despoblación, hay historias de superación y de lucha por mejorar. Son los «proyectos para salir adelante» de los que se enorgullece la alcaldesa de Senan, Carme Ferrer.
El más reciente: la llegada de agua de boca desde Les Garriges. Aparte de la comodidad para los vecinos que residen toda la semana y los muchos más que vuelven al pueblo cada fin de semana, el agua corriente es una oportunidad económica.
El Ayuntamiento quiere habilitar un local social con un bar-restaurante que puede tener un triple beneficio: que los senasenses se encuentren y se genere cohesión entre ellos, que se cree empleo para la persona que gestione el bar y que sea un atractivo más para visitar el pueblo.
Otro proyecto es la desconexión de la red eléctrica. Gracias a unas placas solares, todos los equipamientos municipales (dependencias del consistorio, el alumbrado público, la telefonía móvil, las bombas de los pozos...) podrán ser autosuficientes y consumir la propia energía que generen. Esto implicará un considerable ahorro para las arcas municipales.
Plan de viviendas
Un tercer proyecto es un plan para que se puedan vender las viviendas vacías. En la actualidad hay 69 inmueble cerrados. Muchos habitantes ‘ocasionales’ del pueblo se resisten a alquilar o vender la casa de sus ancestros. Es una forma de mantener un vínculo familiar con la localidad.
El alcalde de La Febró, Sergi Cotilla, se limita a anunciar que pronto se conocerá «un proyecto que puede cambiar el pueblo. Es una buena idea de tipo turístico». No quiere desvelar ni el más mínimo detalle adicional.
El alcalde de Forès, Julià Plaza, destaca los diversos actos cultural-gastronómicos del pueblo como la ‘Festa del Mandongo’, el ‘Forès Viu el Vi’ y el ‘Forès poesia i música’, sin olvidar la propia Festa Major. Toda una catarata de actividades en un micropueblo con un paisaje espectacular.