El crecimiento del tráfico durante los próximos años en la AP-7 hace prever que la presencia de camiones y vehículos pesados vaya en aumento si no se materializan las obras previstas para desahogar la vía.
Estas incluyen nuevos enlaces por parte del Ministerio y la habilitación del tercer carril entre L’Hospitalet de l’Infant y Amposta, que tiene una inversión de 162 millones de euros y podría ser una realidad en 2030, ya que se prevé que el proyecto constructivo esté listo en 2026.
Los nuevos enlaces de la AP-7 estarán en El Vendrell, Roda de Berà, Ferran, L’Hospitalet de l’Infant, Bellissens (Reus) y Masdenverge. De los cuatro primeros, ya está redactándose el proyecto constructivo, que estará listo durante 2026 y dictaminará los tiempos de construcción.
Por otra parte, el pasado mes de noviembre se firmó un convenio Generalitat-Estado por el que el Gobierno central aportará 250 millones de euros hasta 2031 para mejorar la AP-7. Según el Ejecutivo, «Catalunya formará parte de su planificación y ejecución». En 2024 ya se abonó un primer pago de ocho millones.
Más radares
Trànsit contempla también nuevas medidas para reducir la congestión: un control de velocidad variable con inteligencia artificial entre Maçanet de la Selva y El Vendrell, un sistema de predicción de riesgo de accidentes entre Granollers y El Vendrell, radares remolque para controlar la velocidad entre Constantí y La Móra y otro radar con inteligencia artificial para controlar los adelantamientos de los camiones y de tramos de velocidad variable entre Camarles y Calafat.