El barri del Port puso ayer punto final a sus fiestas después de tres días intensos de actos y actividades con la Plantada y la tradicional Cercavila Gegantera. Els gegants del Port, Neptú y Afrodita no fueron los únicos que recorrieron las calles del barrio al ritmo de la música. Lo cierto es que estuvieron muy bien acompañados.
El Mariner, la bruja Petra, la Clementina, la Pulpina, los Gegants del Serrallo y los de las Borges Blanques tampoco faltaron a la cita. La Cucafera Petita también fue la protagonista durante la mañana del domingo. A pesar del calor, los más pequeños la hicieron bailar y repartieron caramelos a los presentes.
La Cercavila empezó en la calle Sant Miquel y continuó por Apodaca, la Plaça dels Carros, la calle Reial, la Plaça dels Infants y las calles Smith y Rebolledo antes de volver a Sant Miquel. De esta manera l’Associació de Veïns del Barri del Port cerró la 33.ª edición de sus fiestas, con algunas novedades respecto a los años anteriores. Las más importantes, la recuperación de la fiesta de la Espuma y la incorporación de una feria de atracciones.
Último día en Maria Cristina
El Barri del Port no fue el único que finalizó su fiesta mayor. Ayer, los vecinos de Maria Cristina se despertaron muy temprano al ritmo de las Matinadas del Tecler. Después tuvo lugar el concurso de tortillas y croquetas y finalmente antes de dar a conocer los ganadores, se llevó a cabo la segunda representación del Ball Parlat de la Reina Maria Cristina.
De esta manera, la sátira y el buen rollo se volvieron a apoderar del barrio. Aunque el calor se hizo notar y era más que evidente, los vecinos y vecinas no dudaron en quedarse y hacer el vermut, conscientes de la importancia de participar de los diferentes actos que se organizan para evitar que un día las fiestas se dejen de hacer.
A las siete de la tarde se reconoció y se agradeció la faena llevada a cabo por la gente mayor del barrio. Y es que las generaciones que están en frente son conscientes que sin su esfuerzo estas no se podrían desarrollar. El barrio de Maria Cristina despidió sus fiestas con una master class de country dirigida por Rita.
También en Riu Clar
En Riu Clar los vecinos y vecinas también se despedían de tres días repletos de actos. A las doce tuvo lugar la Misa Rociera. Seguidamente el vermut y la tradicional comida. Uno de los momentos más especiales por todos los vecinos, ya que «es una manera de encontrarse todos e incluso de ver a gente que hace años que no ves, pero que siempre vienen estos días».
A las ocho de la tarde se produjo una exhibición d’Alma Flamenca y un espectáculo de magia familiar. Finalmente, a las diez de la noche dio inicio la noche de música, luz y color. Un espectacular castell de focs puso punto final a los tres días de actividades en Riu Clar.
Ahora, las respectivas asociaciones de vecinos ya empiezan a pensar en cómo serán las fiestas del año que viene, qué novedades podrán incorporar o qué pueden mejorar con tal de que estas vuelvan a ser un éxito de participación.