Trudy, la vecina de Salou presuntamente asesinada por su marido, se convirtió la pasada semana en el tercer feminicidio de este 2024 en la demarcación. Un dato demoledor, pues, cuando faltan cinco meses para que se acabe el año, iguala los registros que se alcanzaron durante todo 2023 y se queda cerca de los cuatro que se cometieron en 2012, el récord desde que empezaron a contabilizarse.
La realidad que reflejan los datos es cruda: 35 víctimas de violencia machista en Tarragona desde 2003, una veintena de feminicidios desde 2012, 711 denuncias en los tres primeros meses de 2024 –a razón de ocho cada día–, 497 consultas al 016 entre enero y mayo –más de tres al día– y 159 instalaciones de un dispositivo electrónico de seguimiento desde 2009 –quince de los cuales siguen activos–.
Feminicidios en Catalunya desde 2012
Son solo algunas de las estadísticas que, publicadas por el Departament d’Igualtat i Feminismes y por la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género, dependiente del Ministerio de Igualdad, radiografían una losa que se ha intensificado durante los últimos años.
¿Cuáles son los motivos de este incremento? Pilar Casas, que es abogada y está especializada en casos de violencia contra la mujer, pone sobre la mesa que «banalizar la violencia de género en según qué ámbitos y el discurso que están siguiendo algunos partidos políticos hace mucho daño».
«Banalizar la violencia de género en según qué ámbitos y el discurso que están siguiendo algunos partidos políticos hace mucho daño», Pilar Casas, abogada especializada en casos de violencia de género
Coincide con ella Neus Oliveras, profesora de Dret Constitucional en la Universitat Rovira i Virgili (URV) y experta en cuestiones de igualdad de género: «El hecho de que haya ideologías que consideran que la violencia de género no existe provoca que se relativice este tema y que los agresores se sientan con una mayor impunidad».
Debe remarcarse que estos sucesos se acentúan en meses como los de Navidad o los de verano, algo que se refleja en los sucesivos balances autonómicos y estatales, ya que el tercer trimestre es aquel en el que más denuncias se reciben relacionadas con la violencia de género.
Los delitos de agresión sexual cometidos por menores han crecido un 62% desde el año 2019
En palabras de la abogada, «hay vacaciones, lo que significa más tiempo para estar en el mismo habitáculo y que, en consecuencias, puedan generarse situaciones conflictivas y de agresividad en parejas». En este sentido, Oliveras argumenta que «se rompen las rutinas de durante el año y hay una mayor posibilidad de control».
«Lo que no puede ser es que se diga ‘en verano y en Navidad pasa más y ya está’ y no se haga nada, ya que, pese a que se haya avanzado, las medidas que están tomándose no son suficientes; falta más concienciación porque la violencia de género es una lacra y un terrorismo que mata a miles de mujeres», añade Casas.
«El hecho de que haya ideologías que consideran que la violencia de género no existe provoca que se relativice este tema y que los agresores se sientan con una mayor impunidad», Neus Oliveras, profesora de Dret Constitucional en la URV y especialista en igualdad
Ese trabajo «es esencial para que las generaciones que vayan subiendo se den cuenta de la verdadera gravedad de la violencia de género». De hecho, tal y como publicó el Diari, los delitos de agresión sexual cometidos por menores de edad han crecido un 62% desde el año 2019.