Es el verano con más muertas por violencia machista en Tarragona desde que en 2003 empezaron los registros. La provincia acumula tres asesinatos entre julio y septiembre, un balance inédito. Este 2023 va camino de convertirse en uno de los años más funestos para este tipo de violencia.
Un informe del Observatorio Estatal de Violencia sobre la Mujer, publicado este verano, sitúa a Tarragona como la cuarta provincia de España con más asesinatos por violencia machista y más agresores. Es lo que se extrae del análisis del periodo 2003-2021. Tarragona tiene una tasa de víctimas de 5 por cada millón de mujeres de 15 años y más, solo por detrás de Almería (6,9), Granada (5,1) y Santa Cruz de Tenerife (5,3).
Asimismo, también es la cuarta provincia en cuanto a agresores de mujeres muertas por cada millón de hombres. Ahí la tasa también es de 5 y está por detrás de Almería (6,6), Santa Cruz de Tenerife (5,5) y Granada (5,4).
Solo siete de las 34 asesinadas entre 2003 y 2023, cuando se cumplen 20 años de la primera víctima y de que se empezaran a contabilizar, habían denunciado. Es un 20%. En un 56% de los casos no había denuncia y en un 24% no constaba, según los balances de la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género.
Los insistentes mensajes de las autoridades animando a la denuncia no se traducen en que haya una mayor tasa en los últimos años, al menos en Tarragona. En la última década, solo dos víctimas de 13 habían presentado denuncia, un 15%. En el pasado lustro, solo una denuncia de siete asesinadas, un 14%.
Suicidio en un 23% de casos
El perfil tipo de la víctima mortal en Tarragona se ubica en una franja de edad de los 41 a los 50 años, de nacionalidad española. En el 65% de los casos existía convivencia y en un 23% al crimen le siguió el suicidio del agresor.
En el 76% de las ocasiones aún existía la relación. En referencia al agresor, el segmento más común de edad es inferior, se sitúa en el umbral de los 31 a los 40 años mientras que la nacionalidad más habitual es la española.
En estos últimos crímenes uno de los focos está puesto en el bajo nivel de denuncia. La abogada tarraconense Pilar Casas, especializada en este tipo de casos, apunta algunas de las causas: «Si tú sabes que el sistema que hay no te funcionará, no te servirá y te vas a sentir juzgada, piensas ‘¿para qué voy a denunciar?’». Casas es crítica con «un sistema que en muchos casos no sabe responder, por mucho que los mensajes desde las autoridades y la administración, emplazando a denunciar, existan».
Pone, para ello, varios ejemplos: «Puede denunciar tanto la víctima como los vecinos o los familiares, el entorno. Mi experiencia es que si la víctima no se persona y reclama, en muy raras veces continúa la causa de oficio. Y lo hemos visto ahora muy reciente con lo de Jenni Hermoso. Si ella no denuncia, la Fiscalía no continúa».
Para Casas, no solo se trata de «poner medios en los juzgados, sino de hacer todo un trabajo de sensibilización en el que aún nos quedamos muy cortos, porque la víctima no se siente acompañada ni apoyada». Hay letrados, como Casas, que ven con buenos ojos la llamada ley del ‘solo sí es sí’, a pesar de sus efectos indeseados: «Permite que más de un 90% de delitos que ni siquiera entraban en los juzgados y se quedaban sin condena puedan ser enjuiciados».
A eso se agrega lo que algunos consideran una involución. «Hay una banalización de la violencia de género que cala en ciertos perfiles de personas de mentalidad más conservadora. Es cuando llegan esos mensajes de que nos estamos excediendo en la protección de la mujer, cuando en lugar de violencia de género la llamamos intrafamiliar y lo ponemos todo en el mismo saco», dice Casas.
Para la abogada tarraconense, este tipo de discursos acaban permeando como caldo de cultivo de violencias mucho más extremas: «El machismo no va directo a la muerte, no es de hoy para mañana. Cuando la sociedad está amparando micromachismos, cuando no pasa nada por banalizarlo, acabas por que haya mujeres que no sean conscientes de que en algún momento las pueden matar».
El abogado tarraconense Hèctor Cabré reconoce que «cada vez se está denunciando más», aunque alerta: «La extrema derecha valida el machismo y envía un mensaje a cierta parte de la sociedad que se traducirá en más víctimas».
Cabré, igual que Casas, cree que «a pesar de que España ha sido un país pionero y se han hecho muchos esfuerzos, la mujer seguía llegando a la justicia pensando ‘a ver si me creen’». Añade Cabré: «¿Se tendría que denunciar más? La respuesta viene de la cultura machista que tenemos los hombres pero también algunas mujeres a la hora de normalizar situaciones. También es verdad que muchas veces no se denuncia por miedo».
Esta misma semana, la delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, Victoria Rosell, alertaba que «fuera de la pareja o expareja, la cifra de infradenuncia es aún mayor, lo que nos indica la importancia de seguir ahondando en los recursos y la financiación de servicios para ellas con independencia de la denuncia».
Las llamadas suben en Tarragona un 7% este año y alcanzan el récord
El teléfono para denunciar la violencia machista ha registrado 736 llamadas en Tarragona en los siete primeros meses del año, un 7% más en relación con el mismo periodo de 2022 y una cifra récord en toda la serie histórica, que arranca en 2008 y que no deja de incrementarse. Ahí se incluyen las llamadas al 016 pero también al 900 900 120, el número habilitado en Catalunya.
Ya el año pasado se registró récord: 1.258, frente a las 1.224 de 2021 o las 1.045 de 2020, prolongando una inercia de aumentos progresivos. En el 22% de los casos, el aviso no procede de la propia usuaria sino que viene de familiares o allegados.
Más denuncias
Cualquier indicador que se analice muestra la dimensión de esta lacra. En lo que va de año, el Servei d’Atenció contra la Violència Masclista del Institut Català de les Dones ha realizado 470 atenciones en el Camp de Tarragona y las Terres de l’Ebre.
Según los últimos datos disponibles del Consejo General del Poder Judicial, en Tarragona se interpusieron un total de 743 denuncias por parte de mujeres durante el primer trimestre de 2023. La media es de ocho al día. El dato significa un incremento del 8,5% con respecto al mismo período de 2022, cuando se registraron 685. El aumento es aún mayor –de un 15,5%– si la cifra se compara con las 643 de los primeros tres meses de 2019. El dato de denuncias ha ido creciendo progresivamente, ya que, según los expertos, salen a la luz casos que quizá en otras épocas habrían quedado ocultos.
Otro balance, esta vez desde la vertiente estrictamente policial, por parte de Mossos d’Esquadra: 1.020 víctimas atendidas en medio año en la provincia, 1.049 denuncias en ese primer semestre y 499 detenidos mayores de edad –seis menores– y 161 quebrantamientos de condena.