Tarragona vive, por segundo año consecutivo, una Semana Santa sin la procesión de Viernes Santo ni el grueso de actos religiosos por la covid-19. El año pasado, la suspensión de la festividad, declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional, despertó tristeza entre los miembros de las congregaciones.
Este año, pero, lo viven con más optimismo porque ya se han podido organizar vía crucis dentro de los templos y hacer actos en línea. "Fue duro, pero se tenía que ser responsable. Las personas están por encima cualquier tradición", expresa el presidente de la Agrupació d'Associacions de Setmana Santa de Tarragona, Francesc Seritjol. Para mantener el espíritu de los actos y animar el comercio, calles y balcones de la Part Alta lucen imágenes de los misterios.
Este viernes Tarragona se quedará de nuevo sin la Processó del Sant Enterrament, que reúne a miles de personas en el centro de la ciudad para ver el paso de los misterios de los trece gremios, cofradías y congregaciones. La procesión, declarada elemento patrimonial de interés nacional por la Generalitat en 2010, es el acto central de la Semana Santa tarraconense. A pesar de que de ganas no faltan, la organización antepone la salud por encima de cualquier acto religioso. "Será mejor que el año pasado, pero no nos encontraremos con el bullicio de las calles ni mirando al cielo por si llueve. Lo más importante es que, cuando volvamos, lo haremos con todo", valora Seritjol.
Los actos de la Semana Santa tarraconense están fuertemente arraigados a la ciudad y movilizan a miles de personas. Solo en la Processó del Sant Enterrament participan directamente unas 4.000 personas. Una de ellas es Paloma Sans, una de las primeras mujeres portantes del misterio de la Reial Germandat de Jesús Natzarè. Participa por tradición familiar desde muy pequeña, cuando salía vestida con la vesta del abuelo y la capucha. "¡Lo echo tanto de menos! Hoy voy con las alpargatas y el forro de la agrupación; no es solo la procesión, sino todos los ensayos", afirma la costalera.
Albert Villaroya, miembro de la banda del paso La Flagel·lació de la Reial i Venerable Congregació de la Puríssima Sang de Nostre Senyor Jesucrist, admite que la cancelación de la festividad fue un poco "trágica" porque llevaban toda la temporada ensayando. "Solo nos faltaba lo más bonito, participar en los actos y salir a tocar a la calle. Fue una cosa que nadie se esperaba" subraya. En su caso, hace más de una década que forma parte de la Semana Santa. Los primeros años, tocando el tambor y, ahora, el bombo. A pesar de que este año no han hecho ensayos, la banda ha vuelto a coincidir en un encuentro, cumpliendo con las medidas preventivas.
Paula Moreno, cabeza de los arrengladors de la Associació La Salle, opina que este Viernes Santo volverá a ser un día "muy triste", pero realza la importancia de la procesión por la ciudad. "El hecho de poder hacer algunos actos, como algunos vía crucis, o engalanar un poco los balcones con banderas e imágenes de los pasos ya ha hecho que tengamos un poquito más de Semana Santa respecto al año pasado", valora.
Los comercios decoran los escaparates con motivos de Semana Santa
Unos sesenta comercios asociados a 'La Vía Te de Tarragona han decorado los escaparates con vestas, instrumentos, cirios, fotografías o, incluso, alguno de los misterios en miniatura con el objetivo de hacer visible el espíritu de la Semana Santa. También se han engalanado con banderas, imágenes y escudos de las cofradías balcones de varias calles de la Part Alta como la Baixada de Misericòrdia o la plaça de la Font. Según el presidente de la Agrupació d'Associacions de Setmana Santa de Tarragona, la iniciativa ha sido positiva porque ha dado visibilidad a los comercios, muy golpeados por la crisis sanitaria, y porque ha permitido abrir todavía más los actos religiosos en la ciudad.
"Todas estas actividades han venido para quedarse", subraya Seritjol. La organización quiere mantener el formato telemático de algunos actos, como mesas redondas, porque han logrado un éxito de visualizaciones y han llegado a mucha más gente que si fueran presenciales. En paralelo, Seritjol reconoce que la parada podría traducirse en una pérdida de participantes de cara a próximas ediciones. Pese a todo, espera que se sume gente nueva. Todos ellos confían en recuperar bien pronto la solemnidad, la tradición y el silencio que son propios de la Semana Santa de Tarragona.
Actos simbólicos en toda la demarcación
Este Viernes Santo, en Reus se ha previsto un vía crucis en la Capella de la Mare de Déu de Montserrat y, al atardecer, la Prioral acogerá el pregón de la Semana Santa reusense. En el caso de Cambrils, el vía crucis se celebrará en la iglesia de Santa Maria, con el público sentado y con aforo limitado. Además, se han colgado catorce lonas que representan a los catorce pasos de Semana Santa en los balcones de la plaça de l'Església.
Otro municipio que también ha adaptado los actos religiosos es Tortosa, donde la Agrupació de Confraries de Setmana Santa ha programado el vía crucis en la plaça dels Dolors. La ceremonia ha quedado limitada a 150 personas. En Montblanc, el brote de covid-19 ha obligado a cancelar la exposición de misterios en la plaça de Catalunya. Los fieles sí que han podido participar del vía crucis que se ha hecho en la església de Santa Maria a las ocho de la mañana.