Nuevo paso en favor de la eliminación del dióxido de carbono (CO₂) de la industria catalana. El Institut Català d’Investigació Química (ICIQ) ha adjudicado ya el diseño y el proyecto de construcción de las cuatro plantas piloto que tendrán la función de investigar tecnologías con el objetivo de que el sector petroquímico, cementero, siderúrgico y de residuos capturen y reutilicen CO₂ y sean climáticamente neutros.
La empresa adjudicataria del proyecto, con un presupuesto de 1.331.000 euros (IVA incluido), es una Unión Temporal de Empresas (UTE) entre Eurecat e Ingeniería y Consultoría CIRAUQUI S. L.
Sus funciones serán, entre otras, el diseño de las cuatro unidades móviles, la definición de los materiales que utilizarán y la estimación del coste económico de la fabricación de las plantas. La idea es que entre febrero y marzo de 2025 ya pueda disponerse del diseño y del proyecto constructivo de las plantas piloto.
Una vez que los equipamientos –cuya ubicación aún ha de definirse– entren en funcionamiento, la idea es testear las cuatro tecnologías que incluirán las plantas en los cuatro sectores económicos que participan de la iniciativa.
El objetivo de este proyecto es crear instalaciones de experimentación y ensayo que actúen como centros especializados para probar soluciones que contribuyan a la descarbonización de los procesos industriales.
Las unidades de ensayo móviles funcionarán como laboratorios itinerantes, donde los desarrolladores de tecnología y las empresas podrán evaluar los últimos avances en entornos similares a los industriales. Dependiendo de la disponibilidad presupuestaria, existe la intención de construir tres unidades de captura y una de captura y uso de CO₂.
En esta línea, el Diari explicó en agosto que, a pesar del cambio de Govern, existen cinco millones de euros blindados para esta iniciativa este año, que se suman a los cinco que ya se otorgaron en el marco de los presupuestos de 2023.
Fuentes del Departament de Recerca i Universitats afirman que el programa tendrá una continuidad hasta completarse. Según las condiciones, el presupuesto para construir las cuatro unidades no podrá superar los 20.600.000 euros. Si llegan los cinco millones de euros previstos para 2024, podría construirse una de las infraestructuras.
Estas unidades móviles de ensayo avanzadas serán herramientas fundamentales para las industrias que afrontan desafíos a la hora de reducir su huella de carbono. Al facilitar la evaluación en tiempo real de tecnologías innovadoras de captura de CO₂, estas unidades permitirán a las empresas identificar estrategias eficaces de reducción de emisiones para contribuir a sus objetivos medioambientales.
«El desarrollo de estas plantas es un paso fundamental para que la investigación y la industria trabajen juntas en la búsqueda de soluciones», afirma el director del ICIQ, Emilio Palomares.
«El desarrollo de estas plantas es un paso fundamental para que la investigación y la industria trabajen juntas en la búsqueda de soluciones», Emilio Palomares, director del ICIQ
«Al proporcionar las herramientas necesarias para probar e implementar nuevas tecnologías de captura de CO₂, podemos acelerar significativamente la transición de la industria hacia una economía neutra en carbono, garantizando al mismo tiempo la competitividad industrial, la preservación de puestos de trabajo y la creación de nuevos», añade sobre el proyecto, que se presentó en febrero de 2023 en la asamblea de la Vall de l’Hidrogen de Catalunya.