La asociación de vecinos La Unió de Sant Pere i Sant Pau está dispuesta a llegar hasta donde haga falta para que las entidades bancarias atiendan a las persones mayores. Ayer, la asociación se reunió con el subdelegado del gobierno central, Joan Sabaté, para trasladarle la inquietud de los vecinos. «Queremos que el tema llegue a Moncloa y que se haga una ley que regule unos servicios mínimos por parte de los bancos», explica Gabi Muniesa, presidente de La Unió de Sant Pere i Sant Pau. La intención es seguir tocando todas las puertas necesarias para «defender los intereses de nuestros mayores».
Para llevar a cabo esta lucha, la entidad vecinal ha puesto en marcha la iniciativa Mayores seguros, una campaña que empezó en mayo, cuando se registraron algunos robos y atracos a personas mayores, después de sacar dinero del cajero. Los ladrones les seguían y les sustraían los billetes. Fue entonces cuando la asociación decidió ponerse manos a la obra. Empezaron patrullando los cajeros con sus chalecos amarillos. «Acompañábamos a casa a los ancianos porque los ladrones merodeaban por el lugar. Hacíamos una especie de efecto disuasorio», explica Muniesa. Desde que empezaron los turnos de vigilancia y hasta hoy, no se han producido más atracos.
A parte de las patrullas, la asociación ha pedido al Ayuntamiento de Tarragona más presencia policial alrededor de los cajeros automáticos. «Aquí es clave la figura del agente de barrio», dice Muniesa. Pero la falta de seguridad no es el único problema, según los vecinos, quienes añaden que la gente mayor no está familiarizada con la tecnología, lo que dificulta que puedan llevar a cabo los trámites y gestiones bancarias. Por eso, desde la asociación se ha pedido a los bancos que atiendan, como mínimo, a las personas mayores.
A raíz de esta reivindicación, las entidades bancarias han buscado soluciones alternativas, que no acaban de convencer a los vecinos. Caixabank, por ejemplo, ha puesto en marcha la figura de asesor senior, una especie de gestor que atiende a las personas mayores de 60 años sin necesidad de cita previa. Se empezó a hacer en Sant Pere i Sant Pau y, ahora, la iniciativa ya se ha ampliado a, al menos, siete oficinas de Caixabank más, repartidas por Tarragona.
Por otro lado, el BBVA ha escogido ofrecer unos seguros a sus clientes que contemplan la devolución del dinero en caso de ser robado quince minutos después de sacarlo del cajero automático. «Todas ellas son acciones que están bien, son pasos adelante. Pero el problema sigue y no nos conformamos», añade el presidente de la entidad.
Objetivo: Moncloa
Por todo ello, la asociación de vecinos La Unió decidió emprender una serie de reuniones con los representantes políticos del territorio para pedir que se redacte una ley que regule servicios mínimos en las entidades bancarias. Ayer fue el turno del subdelegado del gobierno central, Joan Sabaté, quien se comprometió a trasladar la reivindicación a la delegación, liderada por la socialista Teresa Cunillera. «Nos gustaría que la petición llegara a los altos mandos de Moncloa», añade Muniesa.
El resultado del encuentro con el subdelegado fue positivo, según los vecinos, quienes añaden que «nos hemos sentido comprendidos y creemos que va a contribuir en esta lucha».
El siguiente paso tendrá lugar la semana que viene, concretamente el miércoles, cuando la asociación se reunirá con la representante del gobierno de la Generalitat en el territorio, Teresa Pallarès. «Sabemos que ellos no tienen competencia, pero necesitamos buscar apoyos donde sea», acaba Muniesa.