Las obras del Corredor del Mediterrani siguen avanzando y, aunque la presión para encontrar una solución definitiva para el paso de las mercancías por el interior cada vez es más fuerte en el territorio, Adif sigue adelante con la instalación del tercer carril. De hecho, esta arrancada de curso será movida en las vías, con varios proyectos de obras que ya están en marcha o a punto de iniciarse y que comportarán afectaciones de cara a los usuarios.
La actuación más larga en cuanto a espacio de tiempo es la que afecta al tramo metálico del río Francolí, en el que se están instalando aparatos de vía. Esta empezó el pasado 20 de agosto y se prolongará por espacio de 51 días si se cumple con el calendario establecido, según el cual estos trabajos deben finalizar el próximo día 10 de octubre. Las obras afectan a la circulación de todos los convoyes que cubren el trayecto desde Salou-PortAventura- Barcelona (R17) y de la línea de cercanías RT2, que durante este periodo se desvían por el interior de Tarragona Classificació, sin más afectación para los usuarios que han visto como tenían que ajustarse algunos de los horarios habituales.
A esta actuación hay que sumarle una segunda, que se pondrá en marcha esta misma noche y que afecta a todo el tramo de vía desde Tarragona a Sant Vicenç de Calders. En este caso, se llevarán a cabo trabajos de señalización relacionados con la instalación de este tercer carril, que debe permitir la salida de las mercancías con ancho internacional.
Las obras, que tienen una duración estimada de 23 días hasta el 26 de septiembre, se ejecutarán por la noche, por lo que se prevé que no haya afectaciones comerciales de cara a los viajeros, más allá de algún ajuste de horarios para los convoyes de mercancías que hacen este recorrido por la noche. Esto sobre el papel, ya que fuentes ferroviarias consultadas por este rotativo también afirmaban que estos trabajos sobre la infraestructura pueden suponer «daños colaterales» que podrían traducirse en «incidencias» de cara a los pasajeros de las líneas que operan en las comarcas del sur de Catalunya. «La mejor opción siempre es intentar mantener el servicio, por este motivo no esperamos que haya afectaciones importantes porque las obras son por la noche, pero siempre que se interviene se registran más incidencias no programadas porque se tocan las instalaciones».
Estas no serán las únicas obras que se llevarán a cabo en las próximas semanas en el ámbito de Tarragona ciudad. De cara a finales de septiembre, en concreto el día 23, está prevista la modificación del viaducto del Francolí, lo que comportará una interrupción total de los servicios nocturnos. Este es un punto estratégico por el que circulan los convoyes tanto de las líneas R-14, como los de la R-15, R-16 y R-17, que durante dos fines de semana verán afectados todos sus servicios, ya que se desafectará una de las vías y la circulación será en vía única.
«Está claro que final esto repercute en el servicio, pero estamos hablando de muchas pequeñas actuaciones que comportarán mejoras en el servicio cuando estén acabadas», decían estas mismas fuentes.
De momento, estos son los proyectos previstos sobre la red ferroviaria de las comarcas tarraconenses a corto plazo, aunque se espera que a lo largo de los meses de otoño e invierno sigan habiendo nuevas obras. Algunas de estas están relacionadas de forma directa con el desarrollo del Corredor del Mediterrani, otras forman parte de las acciones comprendidas en el Pla de Rodalies de Catalunya, que contempla varias acciones para mejorar la infraestructura del conjunto del país.
Los objetivos son ambiciosos ya que se proponen incrementar en un 50% la cifra de usuarios del sistema de Cercanías de Catalunya, hasta llegar a los 600.000 pasajeros en 2030. Y esto pasa por una inversión de cerca de 6.300 millones de euros, que comprende inversiones a todos los niveles, desde la mejora de las estaciones, a la red de seguridad, pasando por la construcción de nuevas terminales como la de Bellissens.
Tan solo desde inicios del pasado mes de marzo se habrán ejecutado en las comarcas tarraconenses hasta diez de estas acciones de mejora que comprenden desde la sustitución de traviesas, a la instalación de escapes para conectar la futura vía 4 en Altafulla para poner algunos ejemplos.
Se acercan semanas que pueden presentarse convulsas para los usuarios. Y todo esto cuando hace tres días entraba en vigor la gratuidad del servicio de Cercanías y Regionales hasta el 31 de diciembre. Una medida impulsada por el Gobierno de Madrid para promover el transporte público y ayudar a las familias, que sufren la crisis económica desatada a partir de la guerra de Ucrania. Según datos facilitados por el PSC de Tarragona, un total de 7.484 tarraconenses se beneficiarán de los bonos.