Un interno del Centre Penitenciari Obert de Tarragona aprovechaba que salía de día para atracar a menores de edad en los barrios de Ponent a punta de navaja. Los Mossos d’Esquadra lo detuvieron y lo acusaron de cinco asaltos. La Sección Cuarta de la Audiencia de Tarragona lo condenó por dos de estos delitos: en un caso a 21 meses de prisión y en el otro, a dos años. Pero el fiscal no estuvo conforme y presentó sendos recursos de apelación ante el Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJCat), que le ha dado la razón. Ha condenado al hombre a dos años y ocho meses de cárcel por el primer delito y a tres años y medio por el segundo.
El procesado es un ciudadano español, de 26 años y vecino de Campclar, que en verano del años pasado consiguió el tercer grado y disfrutaba del régimen abierto. Pero un mes después de disfrutar de salidas diarias volvió entre rejas como sospechoso de cinco robos violentos. Su actividad delictiva había causado preocupación en la zona. Después de ser reconocido fotográficamente por cuatro de las víctimas –otra era menor de edad– los Mossos d’Esquadra acudieron en la mañana del 3 de agosto al Centre Penitenciario Obert de Tarragona y, cuando se disponía a salir, procedieron a su detención. El juez dictó prisión provisional.
Uno de los robos, según la sentencia condenatoria, se produjo sobre las cinco y media de la tarde del 26 de julio del año pasado. El acusado se aproximó a dos menores que se encontraban en la calle Móra d’Ebre de Torreforta. Tras exhibirles una navaja a una distancia de un metro, les conminó a que sacaran sus móviles y el dinero de portaban. Cada una de las víctimas le entregó su teléfono.
El segundo robo con intimidación por el que ha sido condenado se produjo sobre la una de la madrugada del 2 de agosto en la calle Gaià de Torreforta. Abordó a la víctima y, tras decirle «dame todo lo que tengas», le esgrimió una navaja. Consiguió que le diera una riñonera, que contenía documentación personal y un teléfono móvil.
El procesado cuenta con numerosos antecedentes, tanto policiales como penales. Ha sido arrestado como mínimo en dos ocasiones: una en 2010 por la Guàrdia Urbana de Tarragona y la otra en abril de 2014. En esta última, los Mossos le imputaron varios robos con intimidación en la zona de Ponent. El Juzgado de Instrucción número 6 de Tarragona dictó ocho autos de prisión provisional, cada uno por un hecho diferente, una decisión que posteriormente avaló la Audiencia Provincial.
Incluso cuando era menor de edad –tenía 15 años– ya le fue impuesta una medida de 18 meses de libertad vigilada por un robo en un piso de la calle Riu Llobregat de Campclar en compañía de otros dos jóvenes en 2009.
En cuando a condenas, cuenta al menos con cinco, siempre por un delito de robo con violencia e intimidación: 29 de septiembre de 2014 (tres años y medio de prisión), 15 de octubre de 2015 (dos condenas también de tres años y medio de cárcel), 3 de febrero de 2016 (la misma pena) y 20 de mayo de 2016 (un año).