Tarragona, Santa Tecla y las primeras veces

El Seguici madruga para la tradicional Anada a l’Ofici y la misa, que descubre la reliquia del Braç. Mientras, en el exterior de la Catedral, las reinas y los reyes de la fiesta tuvieron la oportunidad de fotografiarse y conocer a sus elementos favoritos

23 septiembre 2024 10:03 | Actualizado a 23 septiembre 2024 20:35
Se lee en minutos
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
Comparte en:

Cristina ha cumplido cuatro meses de vida y ya ha vivido su primera Santa Tecla. Aún no es consciente de lo que está experimentando, pero allí estarán sus padres, Lourdes y Arnau, para recordárselo cuando sea mayor.

Porque las primeras veces siempre son especiales, más aún para una tarraconense que debuta en la Festa Major. Su padre la sostiene en brazos delante del Lleó, majestuoso en el Pla de la Seu, mientras su madre, con una sonrisa de oreja a oreja, los fotografía. Esa magia de los futuros recuerdos.

Una magia que también siente Estefanía. En este caso, ella recorre la Catedral al finalizar el Ofici en honor a Santa Tecla, de la mano de la pequeña Júlia, de cuatro años, y llevando al bebé Quim, de tan solo nueve meses.

Para él también es la primera de muchas Teclas. Tendrá una buena maestra, pues su hermana, equipada con la exitosa camiseta de esta edición de las fiestas, asegura que sus elementos favoritos son el Ball de Diables, la Cucafera y la Mulassa.

Como ellos, muchas pequeñas y muchos pequeños aprovecharon la misa en honor a Santa Tecla para, mientras el Seguici esperaba en el Pla de la Seu, conocer a sus elementos favoritos y fotografiarse con ellos.

Y es que el Seguici había despertado pronto. A las 07.00 horas, el toc de matinades anunciaba, desde la Plaça de la Font y las calles de la Part Alta. El sonido de los instrumentos llenó los pocos instantes de silencio de esta mágica jornada teclera.

Otro sonido, el de los tocs de prima solemne, advirtió de la proximidad de l’Anada a l’Ofici del Seguici Popular, previa a la celebración del mismo. La comitiva, cerrada por los miembros de la corporación municipal, partió desde la Plaça de la Font y recorrió para llegar a la basílica, donde los miembros del consistorio fueron recibidos con una sonora pitada.

Allí los recibieron los elementos del Seguici, así como los siempre emotivos pilars de las cuatro collas castelleras. Explotaron las pirotecnias de homenaje, que dieron la bienvenida a los portantes de la bandera de Tarragona: a propuesta de la Mulassa, fueron Maria del Carme Fortuny Grau, Josepa Jardí Sánchez y Laura Salvadó Val.

Tras entrar a la Catedral, comenzó el Ofici, con el traslado procesional de la reliquia del Braç de Santa Tecla desde su capilla hasta el altar mayor de la basílica.

Tuvo el honor de portar el Braç el obispo de Girona, el tarraconense Octavi Vilà, a quien el arzobispo de Tarragona, Joan Planellas, dio la bienvenida y definió como «tarragoní de soca-rel».

Al finalizar la misa, las decenas de personas asistentes tuvieron la oportunidad de venerar la reliquia del Braç, que volvió a su capilla para poder ser visitada hasta las 14.00 horas.

Aquellos que quisieron besar el braç tuvieron que hacer cola en el pasillo central de la Catedral.

El Seguici, por su parte, emprendió el camino de regreso hacia la Plaça de la Font, donde realizó su particular tanda de lluïment para dejar paso a la jornada castellera.

Comentarios
Multimedia Diari