Parece que, cada vez más, la música tradicional se apodera de las últimas horas de las fiestas de Santa Tecla. Si el pasado 23 de septiembre por la noche era el turno del tradicional Ball de Gralles en la plaça del Rei, un acto completamente recuperado desde la pandemia, ayer domingo fue el turno de la Trobada de Gaites i Cornamuses, organizada por la agrupación tarraconense Sons de la Cossetània y con la intención de reivindicar los sonidos de la música tradicional de la Península Ibérica.
En total, diez bandas del estado y Portugal y más de 300 músicos que escamparon sus partituras más populares por las calles de Tarragona. Sons de la Cossetània, una banda musical formada por los tradicionals ‘sacs de gemecs’ y las ‘tarotes’, cumple este 2023 su décimo aniversario.
Con esta excusa ha recuperado la idea de un encuentro de gaitas en la que han invitado agrupaciones amigas. Una decena de grupos procedentes de Galicia, Asturias, Aragón, Portugal y, evidentemente, también de Catalunya. «Para nosotros es un reto muy ambicioso para nuestro aniversario invitar a aquellas bandas con una relación especial», explicaba al Diari Jordi Heredia, el presidente de Sons de la Cossetània, que añadía: «Queremos revitalizar los instrumentos tradicionales, que aquí en Tarragona esta en desuso, y a ver si podemos atraer el interés de los más pequeños».
Más de 300 músicos de diez agrupaciones de la península en la Trobada de Gaites i Cornamuses
Procedentes de Asturias, la Banda de Gaitas Villa de Xixón traía a Tarragona un tipo de gaita muy tradicional y propia, con un sonido potente. «Para nosotros supone descubrir tipos de gaitas poco habituales», comentaba José Luis Garcia, director de la banda. Desde Zaragoza, la Banda de Gaitas de Boto Aragonesas se mostraba orgullosa de participar en el encuentro debido a la amistad entre bandas. «Esto nos hermana porque luego los invitamos a nuestros encuentros», decía Jesús López, coordinador de los aragoneses, mostrando una gaita única hecha con piel de culebra.
La Trobada de Gaites i Cornamuses se inició en el Balcó del Mediterrani y terminó en una plaça de les Cols llena. Por la mañana, las bandas y agrupaciones habían ofrecido parte del repertorio en un acto en la plaça de la Font con gran público.
