Sansa: «Este libro ha sido un viaje que nunca olvidaré»

De Camboya a la Part Alta, Josep María Sansa se adentra en la comunidad gitana de este barrio en su nuevo libro

26 septiembre 2023 18:48 | Actualizado a 27 septiembre 2023 07:00
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Nacido en Lleida, el periodista y fotógrafo Josep Maria San Saturnino (Sansa) ha vivido gran parte de su tiempo en Tarragona, vinculado al gabinete de prensa del Ayuntamiento. Después de dos libros indagando en las culturas de Camboya, Brasil y Madagascar, dirige su mirada a la ciudad que se siente tuya para retratar a la comunidad gitana de la Part Alta.

¿De dónde le viene la fijación por esta comunidad?

A mí siempre me ha gustado conocer nuevas culturas, un conocido me planteó hacer algo por Tarragona, pero yo siempre había tenido interés por las culturas exóticas. Él me planteó acercarme a la comunidad gitana, y lo vi una oportunidad de conocer otra cultura. El primer objetivo era conocerla yo, pero también darla a conocer a la sociedad paya, con la finalidad de salir de los tópicos y conocer sus particularidades reales.

¿Cómo ha sido adentrarse?

Fue a través de Pere Navarro, que está haciendo un trabajo sobre el habla gitana en catalán. El fue el que me hizo entrar, además es residente de la Part Alta. Él incluso tiene un mote dentro de la comunidad.

¿Ha conseguido uno usted?

Quiero suponer que sí, pero aún no me lo han dicho.

«Mucha gente de Tarragona desconoce que un gitano guapo de la Part Alta, el tío Balatxo, sirvió como modelo para la creación del Gegant Moro»

Este es un libro de gitanos de la Part Alta ¿Por qué aquí?

Tengo una gran vinculación con el barrio y los gitanos viven aquí desde hace varios siglos y tienen particularidades propias. Son los portadores del Negrito y la Negrita desde finales del siglo XXVIII, participar así del folklore es una manera de integración. Aun así, parte de la ciudadanía lo desconoce, como también desconocen que el tío Balatxo, un gitano muy guapo de la Part Alta, fue el modelo para crear el Gegant Moro, además hay otra colla gegantera en Torroja.

¿Son una comunidad integrada en la ciudad?

Hay muchos que trabajan en lugares relacionados con la sociedad paya. Otros tantos siguen vinculados a profesiones más tradicionalmente gitanas, como la chatarra, el flamenco o la venta en mercadillos, pero especialmente los jóvenes cada vez están más vinculados con la ciudad.

También se ha acercado a la gente joven.

Es destacable su acercamiento a las redes sociales, antes la única forma que tenían de ligar era en los actos sociales y las nuevas tecnologías han creado un gran impacto en la forma de relacionarse en la comunidad. Los gustos musicales también han cambiado, los padres solo escuchan flamenco y rumba, los jóvenes se acercan a los ritmos latinos.

¿Cómo vivió la presentación del libro?

Fue en la Plaça de les Cols y estuvo francamente muy bien, no lo esperábamos. Concentramos a unas 200 personas, unos 60 de ellos gitanos. Lo mejor fue cuando, después de las presentaciones, subieron un grupo de jóvenes con la guitarra, palmeros y un cantaor, niños y niñas salieron a bailar al ritmo de la rumba, lo vivimos como un momento espectacular. Finalmente, los seis gegants de la calle Torroja bailaron al ritmo de Amparito Roca. La librería Adserà me dijo que vendió más de 70 libros en menos de una hora durante ese día.

¿Tenía miedo que la comunidad no recibiera bien el libro?

No estoy nada preocupado, de hecho me han comprado muchos libros porque son los protagonistas. Al final, todo lo que sale son sus declaraciones. La inmensa mayoría salen con nombre y apellidos, excepto algunos que han tratado temas un poco complicados. De momento el libro está teniendo un gran recibimiento y muchos me preguntan que cuando saco un segundo volumen.

Personalmente, ¿Cómo le ha cambiado este trabajo?

Mucho de los prejuicios que tenía han desaparecido, algunos sigo teniéndolos, pero como en cualquier comunidad hay gente de todo tipo. Luego me han sorprendido muchas cosas, la importancia de la familia que nosotros hemos perdido, aunque no tienen patriarca. Además, son profundamente religiosos y la comunidad católica tiene aquí a Sant Magí como patrón.

¿Este libro ha sido un viaje?

Uno alucinante. He descubierto una comunidad que en mi mente estaba basada en los estereotipos y son tarraconenses de raíz. Lo recordaré toda la vida, tanto como los viajes que he hecho al sudeste asiático.

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