La rutina de un matrimonio de Els Pallaresos, que reside en un adosado de la avenida Onze de Setembre, permitió a los ladrones entrar de forma segura en su vivienda este miércoles por la tarde.
Los autores accedieron rompiendo el cristal de la puerta principal y tuvieron más de tres horas para registrar cada una de las dependencias de la casa.
El matrimonio, como cada tarde, había salido poco antes de las 18 horas y a la vuelta, pasadas las 21 horas, se encontraron con los cristales de la puerta esparcidos en la entrada.
Rápidamente entraron en la casa y vieron que estaba patas arriba. Llamaron al 112 y Mossos acudió a la emergencia. A falta de un recuento minucioso, los propietarios echaron en falta dinero y joyas.
Hoy jueves, la Unitat Científica de Mossos ha vuelto al adosado con la intención de recabar huellas o pruebas que pueda dar pista de los autores.