Repsol ha presentado este jueves su Actualización Estratégica 2024-2027. Con este plan, la empresa fija sus prioridades para reforzar su crecimiento y conseguir los objetivos de descarbonización en los próximos años.
Uno de los centros de esta transformación será el Complejo Industrial Químico de Tarragona, donde se quiere «reforzar la competitividad y crear nuevas iniciativas bajas en dióxido de carbono».
Entre estos proyectos, Repsol estudia la creación de plantas potenciadas a través de combustibles renovables. Fuentes de la empresa aseguran que se podrían adaptar las infraestructuras existentes para que no dependan del crudo.
El cambio de algunos de los elementos de las actuales instalaciones podría permitir generar energía con fuentes como el biodiésel. En este sentido, la empresa quiere replicar el modelo que ya ha iniciado en Puertollano, que se espera que entre en marcha en 2025.
Otro de los proyectos en esta línea para la provincia es el electrolizador de 150 MW para producción de hidrógeno que se creará en torno al complejo químico tarraconense. Esta se espera que llegue en 2027 y se utilizará para producir combustibles renovables y otros productos descarbonizados.
Esta planta se conoce desde 2022 y supondrá la más grande puesta en marcha en España. Supondrá una inversión de 300 millones de euros y la creación de 2.000 puestos de trabajo.
Parte del hidrógeno renovable producido a las nuevas instalaciones se utilizará para descarbonizar diferentes industrias de Pol Petroquímic de Tarragona, entre las cuales hay el complejo de Repsol.
Además, está prevista la construcción de un colector de hidrógeno que transportará este gas entre las empresas consumidoras. El oxígeno renovable también será usado por Repsol y por otras industrias del polo en sus procesos y se distribuirá gracias al gasoducto que ya existe en el Polígono Petroquímico.
La Comisión Europea ha concedido fondo a este proyecto a través del programa europeo Innovation Fund, uno de los más grandes del mundo para el desarrollo de tecnologías innovadoras de bajas emisiones de carbono.
El objetivo de Repsol es lograr una capacidad total de producción de combustibles renovables, incluyendo hidrógeno renovable, de entre 1,5 y 1,7 millones de toneladas el 2027 y de entre 2,4 y 2,7 millones el 2030 a la península Ibérica y en los Estados Unidos, y liderar el mercado de biocombustibles.