Un bebé ha desaparecido en Tarragona. Un niño de pocas horas, de cerámica y llamado Niño Jesús. Su último paradero sería el Belén situado en la Rambla de Ponent de Campclar y la foto que todo el mundo contempló de esta figura es del 19 de diciembre por la tarde, el día de la inauguración de este pesebre. Desde entonces, nadie sabe su paradero ni existe denuncia de lo ocurrido.
Lo adelantó EFE este 1 de enero y lo contrastó el Diari horas más tarde con fuentes municipales. «Al día siguiente de colocarlo ya faltaba el Niño Jesús», lamenta María de los Ángeles, vecina del barrio de Campclar. «Es una pena que no se haya respetado esta tradición y que alguien se haya llevado la figura, aunque la verdad es que no me ha sorprendido», señala Antonio, otro vecino, quien, eso sí, agradece que el consistorio haya apostado por montar este belén allí.
La primera hipótesis de lo ocurrido quitaba hierro al asunto: la desaparición del Niño Jesús no sería un robo. Se trata de una medida de seguridad acordada con la Brigada Municipal del Ayuntamiento para que cada noche la figura del Niño Jesús esté a buen recaudo y evite gamberradas o acciones como las que se registraron en el Vaticano cuando una activista de Femen intentó llevarse la figura del pesebre romano. Al día siguiente, la figura vuelve a su espacio del Belén. El horario de retirada de la figura es de las 22 horas hasta las 8.30 horas del día siguiente.
Fuentes consultadas por el Diari aseguran que el Niño Jesús original (el del estreno del pesebre) desapareció a las pocas horas y que se repuso uno de nuevo. Y que solo este 1 de enero no hubo Niño Jesús por un «problema técnico».
De momento, nadie sabe dónde está la figura del primer día y fuentes de la Guàrdia Urbana admiten que no existe denuncia oficial, pero tienen conocimiento de lo ocurrido. El de repuesto, según la Brigada está en su sitio. Según los vecinos, no está.
Cabe recordar que este Belén de Campclar, el primero que se instala en el barrio de Ponent por fiestas, fue inaugurado por el alcalde Rubén Viñuales y el arzobispo Joan Planellas en la tarde del 19 de diciembre. Fue la única foto oficial del pesebre con todas las figuras. Desde entonces, la cuna del Niño Jesús está vacía.