Raquel Pizarro es la nueva presidenta de la Via T. La asociación comercial inicia así una nueva etapa en la que reclama más apoyo municipal y un cambio de dirección dirigido a la profesionalización.
¿Tarragona está dormida?
No. Sí que es cierto que el comercio está algo cansado y desilusionado, pero cualquier acción siempre es muy bien recibida. Hay muchísimas ganas de hacer cosas.
¿Afecta que el comercio esté bastante repartido?
Es difícil que se vea mucho ambiente en determinadas zonas, ya que la gente se distribuye.
¿Grandes superficies y comercio de proximidad pueden convivir?
Sí, creo que no son excluyentes.
¿Por qué?
Nosotros ofrecemos al cliente un servicio más personalizado.
¿Cómo valora, respecto al comercio, este último mandato?
El apoyo no ha terminado de consolidarse. Ha faltado un soporte económico que nos pueda dar un empuje.
¿Los Bons Comerç se han quedado cortos?
Han sido una iniciativa positiva. Está claro que, cuantas más actividades haya que permitan mover el comercio de la ciudad, mucho mejor. Ya sean los Bons Comerç o tengan otro nombre.
Póngase idealista. ¿Qué le pediría al próximo gobierno?
Pedimos algo de soporte económico para iniciar acciones que, al final, van a repercutir en el comercio, la ciudad y el Ayuntamiento.
¿Una de estas propuestas es un APEU?
Sí. Estamos estudiando en qué zonas podría desarrollarse.
¿A través de subvenciones?
Sí. Hay una ayuda que cubre un 90%. Hemos encargado a una empresa especializada que nos elabore un estudio de viabilidad. La semana que viene nos reuniremos y, entre la junta, se elegirá la zona más potente. Cuando el estudio esté, se votará.
¿Qué espacio sería potente?
Valoramos la zona de la plaça Verdaguer, pero algunos miembros propusieron un lugar más ‘degradado’ para así provocar un efecto mayor. Lo concretaremos.
En Tarragona hay 1.502 locales comerciales vacíos. ¿Qué piensa?
Es algo que, evidentemente, no beneficia a la ciudad, pero hay que tener en cuenta que abrir un negocio y mantenerlo es difícil. Además, los alquileres están por las nubes.
¿Cree que el asociacionismo comercial está unido?
Sí. Los gremios contribuyen a esa unión. Pienso que hay un estigma cuando se dice que Tarragona no es comercial.
¿Por qué?
A día de hoy, hay una gran diversidad de sectores.
¿Qué piensan de los cruceros?
Estamos de acuerdo en todo lo que beneficie a la ciudad y atraiga a turistas que consuman aquí.
¿Los cruceristas tienen una incidencia real en el comercio?
Igual no gastan en todos los establecimientos, pero sí que se nota.
¿Cómo han vivido Tarraco Viva?
Tarraco Viva dice mucho de Tarragona. Viene mucha gente y es una actividad consolidada y que beneficia mucho al comercio.
¿Turismo y comercio deberían ir más de la mano? En este mandato, han estado en dos conselleries.
Todo lo que sea unión y comunicación es más positivo que ir cada uno por un lado.
¿Qué expectativas tiene el sector comercial de la ciudad de cara al futuro?
Muy altas. La junta tiene muchas ganas de ponerse manos a la obra.