El proyecto incluye la adaptación de un autobús eléctrico, la instalación de un sistema de carga rápida por contacto en suelo en la parada final de línea, así como la implementación de tecnologías de monitorización avanzadas de la red eléctrica.
Las compañías Endesa, Alstom y Mansel han creado el primer prototipo mundial de autobús eléctrico que se recarga al entrar en contacto con el suelo de la última parada de la línea, lo que aumenta la autonomía del vehículo sin necesidad de modificar la ruta.
El prototipo ha sido testado en Málaga y en el proyecto se ha adaptado un autobús 100 % eléctrico, se ha colocado un sistema de carga rápida soterrado en la parada final de la línea y se ha instalado la infraestructura eléctrica necesaria para que la carga sea inteligente y tenga el menor impacto en la red eléctrica.