Llámese ‘Dignitat a les vies’, llámese, ‘Plataforma 6-F’, llámese ‘Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH)’, llámese ‘Grup de treball en defensa de la Sanitat Pública’... Llámesele como se le quiera llamar, pero es cierto que, durante los últimos años, han surgido alternativas a los sindicatos mayoritarios.
A gusto del lector quedará si la adecuada es la denominación de ‘sindicalismo alternativo’ o la de ‘alternativa al sindicalismo’, pero lo cierto es que, según los últimos datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), en España, el 14% de los trabajadores están afiliados a algún sindicato.
Es un porcentaje notablemente inferior a la media de los 34 países miembros de la Organización, que es del 30%. España llegó a alcanzar el 44,5% de afiliación durante los años 70.
También es cierto que las estadísticas de huelgas marcaron un pico en el año 2009 –hubo más de mil– y han ido reduciéndose progresivamente hasta alrededor de las 700, las mismas que había a principios de siglo.
En cualquier caso, las valoraciones del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) constatan que la crisis de 2008 comportó una caída del nivel de confianza de la población en los sindicatos.
Caída que se unió, dicho sea de paso, con la que sufrieron y sufren los partidos políticos, que también pierden credibilidad de cara a la ciudadanía en la última década.
¿Qué pasará en el futuro? ¿Los sindicatos perderán definitivamente su importancia? ¿Deberán adaptarse? La realidad es que es toda una incógnita lo que sucederá, si bien los últimos ejemplos certifican las tendencias hacia este nuevo asociacionismo que, en algunos casos, complementa la acción sindical y, en otros, la sustituye.
Carrefour, el último ejemplo
Esta organización alternativa tiene en la plantilla de Carrefour en Tarragona su último ejemplo. «La empresa pretende modificar sustancialmente las condiciones laborales, reguladas en el artículo 41 del Estatuto de los Trabajadores», afirma uno de los trabajadores, Ángel Fraile. «No es la primera vez», afirma.
Pese a que Fraile afirma estar afiliado a un sindicato, asegura que, tanto él como los cien empleados que lo acompañaron ayer en la manifestación, no se sienten representados.
De hecho, los cuatro sindicatos con representación en la empresa (FETICO –el mayoritario–, CCOO, UGT y Valorian) habrían dado apoyo a unas modificaciones que, por ahora, los trabajadores desconocen.
Los trabajadores de Carrefour que protestaron por el cambio de horarios que la empresa ha acordado con los sindicatos se organizarán en una nueva plataforma
No obstante, afirman que temen que los posibles cambios de horarios perjudiquen a su conciliación laboral.
Además, lamentan «que no haya venido ninguna de las trece personas que componen el comité de empresa; deben haber olvidado que los hemos elegido para que nos defiendan».
Por otra parte, anunciaron que se constituirán como una nueva plataforma que decidirá las futuras acciones que llevarán a cabo: «Estamos dispuestos a llegar a la huelga si es necesario». De hecho, la siguiente concentración se llevará a cabo próximamente delante del propio supermercado.