Un total de 86 estudiantes ciegos o con discapacidad visual de Tarragona afrontan estos días de comienzo de curso escolar con el apoyo de los equipos de atención educativa del Servei Educatiu compartido entre la ONCE y el Departament de Educació que garantizan la inclusión educativa y social.
Más del 99% de los alumnos con discapacidad visual que se incorporan a la escuela lo harán en centros ordinarios.
De esta manera, el alumnado sigue las mismas pautas y las directrices que la resta de sus compañeros sin discapacidad. Tarragona es la segunda provincia de Catalunya con más alumnos de este tipo, solo por detrás de Barcelona.
Coordinación profesional
El trabajo de los maestros y maestras que integran los equipos específicos de la ONCE, en colaboración con el Departament de Educació consiste en valorar el alumnado y elaborar una propuesta de intervención aplicada individualmente. Esto requiere la coordinación con otros profesionales. Algunos pertenecientes a la ONCE (técnicos de rehabilitación, psicólogos, pedagogos o monitores de ocio), así como adscritos a la administración (orientadores, maestros de pedagogía, tutores de aula, etc.).
En función de las necesidades del alumnado, la atención prestada puede variar desde el seguimiento, asesoramiento y orientación al centro donde se escolarice el estudiante hasta una intervención directa con el alumnado para garantizar su inclusión fuera del aula.
Se propicia el desarrollo integral de los alumnos y alumnas para que puedan seguir el curriculum escolar de manera normalizada con el resto de compañeros.
La escuela es el mejor ámbito para que los niños y niñas consigan competencias transversales para desarrollar su inclusión educativa y social.
Los equipos de la ONCE cuentan con profesionales que intervienen al alumnado de manera multidisciplinar, atendiendo las necesidades detectadas por cada profesor, todo con el objetivo de conseguir un funcionamiento óptimo en su vida escolar, cuotidiana y social de acuerdo con su nivel madurativo.