En las últimas horas se han detectado nueve casos de personas que han dado positivo en la prueba del coronavirus en dos residencias de jubilados de la demarcación. Se trata de los centros Nostrallar, en el municipio de Els Pallaresos, y de la Congregación de la Consolidación, en la Entidad Municipal Descentralizada de Jesús, Tortosa.
El Servei d’Urgència Epidemiològica de les Terres de l’Ebre confirmó ayer por la tarde cinco casos positivos en el centro ubicado en Jesús, donde actualmente se alojan 36 residentes.
Una visita proactiva de los profesionales de atención primaria detectó síntomas en algunas de las monjas residentes. Monjas que precisamente hace unos días se hicieron virales en un vídeo por las redes sociales donde cantaban Resistiré.
A partir de ese momento se tomaron diferentes medidas de aislamiento y se efectuó la toma de muestras que confirmaron los positivos. Posteriormente, se ha indicado el confinamiento de las 14 personas externas que entraban para hacer diferentes tareas como las de cuidar de las residentes. Por todo ello se ha pedido al Hospital de la Santa Creu de Jesús que asuma la gestión de estas residentes con personal propio, así como los servicios de catering, mientras el personal que prestaba servicio en la Congregación continúe en cuarentena. Se recomienda que si alguna persona ha estado en contacto con las residentes y presenta síntomas se ponga en contacto con su equipo de atención primaria o con el 061.
Por otro lado, ayer también se confirmaron otros casos positivos en la residencia Nostrallar, en el municipio de Els Pallaresos. Según explicó su director, Moisès Sumoy, el pasado jueves se hizo la prueba a siete personas que, cumpliendo con los protocolos, ya se habían aislado. Esto residentes presentaban algunos síntomas y se les estaba haciendo un seguimiento desde el CAP de Sant Salvador, ya que presentaban febrícula.
Finalmente, el jueves pudieron hacerse siete tests entre estas personas y ayer se confirmó que cuatro de estos han dado positivo. «Eran personas que ya estaban aisladas, porque, por suerte, tenemos espacio suficiente, con habitaciones vacías, y hemos podido reorganizar a los residentes», explicó Sumoy.
Entre el personal también hay dos trabajadores que no han ido a trabajar, aunque de momento no se les ha hecho prueba a la espera de conocerse su evolución. «También nos han dicho que van a facilitarnos material», decía este directivo.
En la residencia Nostrallar hay un total de 154 internos. Su responsable aseguraba que en los últimos días «ha habido muchos cambios en la organización del trabajo y para dividir la residencia en sectores para evitar el contacto». Sumoy ponía en valor el esfuerzo de los profesionales del centro, que además trabajan para que los residentes puedan seguir comunicándose con sus familiares, ahora que las visitas están prohibidas. «En la medida de lo posible intentamos hacer videoconferencias y se mantiene el contacto con el entorno para que estén informados», aseguró.