Más de 15 días de antelación para reservar plaza de Avant desde Camp de Tarragona

Los usuarios denuncian que la oferta actual es insuficiente para cubrir la alta demanda de un servicio que se ha disparado, sobre todo desde que el 50% del coste está bonificado

28 junio 2024 19:47 | Actualizado a 29 junio 2024 07:00
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Viajar en tren desde Camp de Tarragona a Barcelona a primera hora de la mañana se ha convertido en una odisea. El servicio tiene una alta demanda. Sobre todo entre la gente de los municipios interiores del Alt Camp y el Baix Camp que trabajan a la capital catalana, por lo que los usuarios aseguran que tienen que reservar la plaza con semanas de antelación si no quieren quedarse sin billete.

«Antes con dos o tres días de previsión no había problema, pero ahora tienes que hacer la reserva con un mínimo de dos semanas e incluso tres, sino es imposible», asegura Ramon Puig. La situación la padecen tanto los viajeros desde Camp de Tarragona como de Lleida, los cuales aseguran que el problema se centra principalmente en los convoyes de las 7.25 y las 8.31 horas de la mañana.

Son los servicios más demandados entre la gente que entra a trabajar entre las 8 y las 9 horas de la mañana, teniendo en cuenta que el tiempo del desplazamiento es de unos 36 minutos. «Si te sale una reunión de un día por otro es un problema. No es viable», añade Puig

Los usuarios del Avant se han incrementado des que el Ministerio de Transportes aprobó aplicar un descuento del 50% entre los viajeros recurrentes, para incentivar de nuevo la utilización del transporte público tras la pandemia y ayudar a las familias a raíz de la crisis inflacionista. Esto hace que el abono de 30 viajes salga a un precio de 128 euros, lo que representa 4,20 euros por trayecto. Además se ha ampliado de treinta a sesenta días el plazo, lo que da más flexibilidad.

Con todo, el promedio de usuarios mensual del servicio Avant desde esta estación durante este año se sitúa en 15.320, habiendo alcanzado los 17.000 viajeros el pasado mes de mayo. Pese a ello, Renfe asegura que todavía no se han recuperado las cifras previas a la pandemia.

Malabares

Para garantizarse una plaza los usuarios están haciendo malabares. En algunos casos esperan hasta última hora de la noche o se levantan más temprano de lo habitual para comprobar si alguien ha liberado la plaza a última hora y tienen suerte. También hay quien programa sus desplazamientos con más antelación o utiliza de forma simultánea diferentes abonos para tener reservas en cartera. Esto hace que Renfe ya haya empezado a amonestar a algunos usuarios, que han recibido un correo electrónico en el que se les recuerda que si durante el periodo de validez del abono, esta persona formaliza un viaje y no lo realiza o cancela hasta en tres ocasiones se considera «uso fraudulento». Las consecuencias son claras: se anulará el abono, se incautará la fianza y no se le expedirá un nuevo abono bonificado para ningún origen-destino, hasta transcurridos 30 días desde la anulación.

«El problema es que si no tienes un horario fijo sacas dos o tres billetes y tan solo haya diez personas que lo hagan representa que hay veinte plazas bloqueadas, lo que ha complicado la cosa de forma espantosa», asegura Antònia Justícia. Esta asegura que ahora mismo este proceso le genera «angustia», ya que de lo contrario tiene que buscarse una alternativa. «Cojo un 20% más el coche de lo que hacía habitualmente», afirma.

Los usuarios del Camp de Tarragona lamentan que para estos casos no se abran plazas de AVE como si que pueden hacer los de Girona, lo que evitaría una situación que temen que se acentuará a partir del mes de otoño. Y es que, según indican algunos de estos viajeros recurrentes los problemas que se están registrando en el servicio de Regionales hacen que ahora mismo ya haya un trasvase desde la línea de la costa a favor de la de alta velocidad.

La situación se espera que se acentúe con el comienzo de las obras del túnel de Roda de Berà, que comportarán una interrupción en las conexiones desde Tarragona a Sant Vicenç de Calders durante un periodo mínimo de cinco meses.

Desde las plataformas de usuarios se ha solicitado que el Avant sea una alternativa para los usuarios del corredor sur, una petición que de momento no tiene una confirmación afirmativa por parte del operador Renfe. La compañía asegura que tampoco se está estudiando reforzar el servicio o poner convoyes más largos para cubrir esta demanda de plazas que ahora mismo está generando tantos problemas. «La estación de Camp de Tarragona ofrece una oferta bastante amplia de hasta 30 servicios al día con Barcelona», indican fuentes de la compañía. Asimismo, esta justifica que la ocupación de los trenes Avant no alcanza el 70%, por lo que «incrementar el número de coches no sería rentable».

Los afectados no lo ven así. «Ha crecido tanto la demanda que está colapsando», concluye Puig.

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