Las familias de las cuatro viviendas de la urbanización Parc Llevant del Catllar, a tocar del Barranc de la Móra y que se inundaron completamente con el temporal del viernes, se encuentran en casas de familiares a la espera de que la Diputació de Tarragona o el Ayuntamiento del Catllar les ofrezcan algún alojamiento. Calculan que los chalets tardarán alrededor de un mes en secarse, y otro mes durarán por lo menos las obras, con lo que estarán todavía varias semanas sin poder volver a sus hogares.
Los vecinos denunciaron que la carretera provisional que se hizo en las obras de la carretera hizo de presa, con lo que el agua quedó estancada y inundó completamente los garajes y primeras plantas de los cuatro inmuebles. Desde la Diputació aseguran que siguen analizando y estudiando hasta qué punto las obras que están llevando a cabo provocaron esta situación.
Es ya la tercera noche en la que las familias están fuera, y en el caso de una se encuentran separados el hombre, la mujer y los hijos, cada uno en casa de un familiar diferente.
Otra familia, una de las que sufrió más daños, explicaba ayer al Diari que «el sueño de nuestra vida se ha convertido en la peor pesadilla, pues hace tres años iniciamos, como promotores, las obras de estas viviendas, y solo llevábamos seis meses aquí». En su caso el agua llegó a reventar la balconada que da al jardín, por donde le entró una tromba que le destrozó la cocina completamente. «Había muchísima agua, un metro y medio, y lo hemos perdido todo», lamentaba.