Los usuarios de la línea R-15 –que enlaza Riba-roja d’Ebre con Barcelona a través de Reus– son los únicos que en los próximos meses no tendrán que estar pendientes ni de los horarios de los autobuses ni de hacer transbordos, ya que, en principio, no bajarán del tren. Para ello, estos convoyes serán desviados a través de la vía interior que pasa por Valls, de forma que mientras dure el corte puede decirse que el sistema de Regionals del conjunto de la demarcación de Tarragona penderá del hilo de La Plana-Picamoixons.
Esta ruta alternativa ha podido establecerse gracias al diseño de la infraestructura, ya que en este punto confluyen las vías de la línea Tarragona-Reus-Lleida (R-14), con la que enlaza Barcelona con la capital del Segrià, a través de Valls (R-13).
Así, los trenes que salen de Reus no continuarán su recorrido hacia Tarragona como de costumbre sino que tomarán el camino hacia Lleida. Cuando lleguen a Picamoixons, estos convoyes parará un momento para que suba un segundo maquinista –en este caso de maniobra, que irá a la cabina de atrás– y el tren retomarán la marcha lentamente como si siguieran el recorrido. No obstante, tan solo avanzarán unos metros hasta llegar al cambio de vías, de forma que el tren se incorporará a la vía de Valls y, por tanto, podrá continuar hacia Barcelona.
Para ello, según ha explicado el operador Renfe se movilizarán convoyes de doble composición. En concreto, serán los del modelo 448, con unas 500 plazas de capacidad.
Durante la maniobra los pasajeros no tendrán que bajar del tren y prácticamente puede decirse que ni siquiera se enterarán de este cambio de dirección. Una operación que a lo largo del día se repetirá en hasta 44 ocasiones –22 en cada sentido de la marcha–, que se alargará entre «cinco y diez» minutos.
«Se está aprovechando toda la capacidad que nos ha dado Adif a través de la única línea que quedará abierta durante el corte», explica Ricard Riol, técnico de operaciones de Rodalies Renfe. Con todo, sobre el papel, el trayecto entre Reus y la capital catalana se sitúa alrededor de 1 hora y 50 minutos, aproximadamente.
al tren un segundo maquinista auxiliar
Para que pueda realizarse esta operación, la estación ha tenido que ‘adaptarse’ con una prolongación de los andenes, ya que no estaba preparada para los convoyes de doble composición. Asimismo, Adif ha aprovechado para mejorar la señalización y dar una capa de pintura a una estación que a partir de hoy pasará a registrar doce circulaciones por sentido de la marcha de la R-15, a las que hay que sumar otros cuatro trenes del servicio lanzadera que enlazarán Tarragona con Reus y La Plana, además de otros cinco convoyes de la R-13.
«Ha sido un encaje de bolillos sobre una infraestructura que recordemos es en vía única, para ver la combinación que generaba menos cruces», asegura Riol, quien manifiesta que «el orden no es gratuito».
La alternativa de La Plana-Picamoixons también es la opción que utilizarán los trenes de mercancías procedentes de Tarragona para ir a Barcelona. «En teoría irán detrás de los pasajeros en la programación», explica Riol.
Este es un recorrido que muchos maquinistas no utilizan en su día a día, por lo que ha tenido que hacerse la formación de estos profesionales como la habilitación de los vehículos y la línea. Un cambio de paradigma de 180 grados teniendo en cuenta que «una estación que básicamente está pensada para transbordar la situamos en el centro», argumenta este técnico.
La gran incógnita es qué pasará si se registra alguna incidencia en este tramo que recordemos es en vía única. «Si falla habrá que reformular in situ toda la parte de los autobuses y revertir la idea de no transvasar a todo el mundo», señala Riol.