Los Mossos d’Esquadra han desalojado este sábado por la tarde una fiesta ilegal con 39 personas en un local de la calle Apodaca de Tarragona. La celebración tenía lugar en la sede social de La Murga Matutina, una comparsa conocida por dar el toque satírico al Carnaval tarraconense. La actuación policial ha acabado con 39 personas denunciadas por incumplir las medidas sanitarias anticovid. Los agentes también han levantado una acta administrativa al local y han denunciado por desobediencia a la autoridad a uno de los presentes en la fiesta.
Los hechos han ocurrido pocos minutos antes de las siete de la tarde, cuando los Mossos d’Esquadra estaban patrullando por la zona, tras ser alertados de un robo con violencia en la calle Cartagena. Los agentes se percataron de que, en el interior de un local de la calle Apodaca, entraba y salía gente disfrazada. Cabe remarcar que el supuesto robo nada tenía que ver con la celebración. Los Mossos decidieron irrumpir al local y empezaron a identificar a los presentes. Hasta el lugar se desplazaron cuatro furgonetes de los ARRO, además de otros efectivos de los Mossos y de la Guràdia Urbana, quien controlaba el tráfico.
Poco a poco, los presentes en la fiesta iban saliendo del local, indignados con el trato que habían recibido por parte de los cuerpos policiales, decían. La mayoría de los asistentes en la celebración iban disfrazados y pertenecían a la comparsa de La Murga Matutina. Había gente de todas las edades, desde jóvenes, a adultos y niños.
La responsable manifiesta que en el interior se respetaban las medidas de seguridad y que «todos llevábamos las mascarillas puestas».
Tensión
La tensión entre los presentes en la fiesta y los agentes de la policía estuvo presente durante todo el rato que duraron las identificaciones. El momento más tenso llegó cuando los Mossos se iban del lugar, quienes bajaron de las furgonetas y se encararon con los que les increpaban.
La tarde acabó con 39 personas identificadas por incumplir las medidas de la Covid-19, y una de ellas también fue denunciada por un delito de desobediencia a la autoridad. Según explican al Diari fuentes de los Mossos d’Esquadra, la reunión tiene categoria de fiesta ilegal porque los presentes bebían bebidas alcohólicas e iban disfrazados.