Los funcionarios del Centre Penitenciari de Mas d’Enric han decidido, en asamblea realizada esta tarde, levantar el bloqueo de la prisión que se viene manteniendo desde esta madrugada.
Los congregados han acordado que las barricadas se suprimen a las diez de esta noche y mañana martes la cárcel volverá a la rutina habitual.
Es un voto de confianza que el personal da para que puedan avanzar las negociaciones. Pero ya han avanzado que si estas no dan resultado, volverán las movilizaciones.
Tres medidas inmediatas
La decisión de la asamblea se ha conocido prácticamente a la misma hora en que la portavoz del Govern de la Generalitat, Patrícia Plaja, y la consellera de Justícia, Gemma Ubasart, comparecían ante los medios de comunicación para dar cuenta de la reunión del gabinete de crisis de la Generalitat reunido esta tarde, del que también formaban parte la vicepresidenta del Govern, Laura Vilagrà, y el conseller de Interior, Joan Ignasi Elena.
El Departament de Justicia reforzará de forma inmediata la seguridad de los puestos de trabajo del CIRE –la empresa pública para la que trabajaba Núria– en las cárceles. En una reunión con el comité de empresa del CIRE y los familiares de la víctima, Justicia se comprometió a implantar en 48 horas tres medidas: presencia de personal de vigilancia, dispositivos de emergencia para los trabajadores y reforzar los servicios de cocina con más personal.
La intervención de Ubasart ha ido en la misma línea de su comparecencia durante esta mañana de lunes. Sí que ha avanzado que este martes se conocerá el resultado del informe encargado por el Departament de Justícia para saber qué falló para que un interno, supuestamente de confianza, pudiera acabar con la vida de una funcionaria y jefa de cocina. El resultado de la investigación se dará a conocer a los familiares de la víctima y también a los sindicatos.
Las propuestas de Justícia
La consellera de Justícia ha vuelto a insistir en el «enrocamiento» de los sindicatos para negociar mejoras. Y ha enumerado una serie de propuestas –muchas ya mencionadas por la mañana– que están en marcha y otras previstas. Por un lado está la estructuración del programa de incorporación de 111 profesionales para intervenir en casos conflictivos y violentos. Ya se han incorporado este mes de marzo vía un programa temporal, que comporta una inversión de 20 millones. Pero esta provisionalidad se espera que pase a definitiva.
Por otro lado está el despliegue del acuerdo de Govern que amplia la plantilla con 407 nuevos efectivos para reforzar la presencia de trabajadores en los centros. El acuerdo fue tomado hace dos semanas «y ahora es necesaria su planificación, selección y formación. Estamos a tiempo de hacer esta planificación antes de que acabe el mandato».
También está la creación de la unidad de intervención compensatoria, que atienda a internos con comportamientos irruptivos. Son 185 nuevos efectivos así como la adecuación de espacios especializados en todos los centros. Una iniciativa que se trabaja con el Departament de Salut. «Estamos a tiempo de implementar esta medida, que significará un giro en la seguridad y gestión de los centros», dijo la consellera.
Refuerzo de personal
Asimismo, figura el refuerzo de los diversos talleres y servicios del CIRE –Centre d’Iniciatives per a la Reinserció–, la empresa pública en la que trabajaba Núria, con personas de régimen interior. Se quiere que el personal laboral no pueda quedarse a solas con los internos que hacen labores, por ejemplo, en la cocina o en los talleres.
Todas estas medidas van acompañadas de otras propuestas, como la jubilación anticipada para rejuvenecer la plantilla, la creación de un cuerpo propio de personal penitenciario, la escuela de ejecución penal que dé más formación a los profesionales o un acuerdo de las condiciones laborales (el último es de 2006).
A las nueve de la mañana de este martes, el Departament de Justícia ha convocado a los sindicatos a una nueva reunión –hoy los representantes de los trabajadores no han acudido a ninguno de los dos encuentros previstos–.