La unidad de drones de la Guàrdia Urbana de Tarragona está ampliando su abanico de funciones, tras los buenos resultados que han dado en los últimos meses. Empezó cuantificando actos multitudinarios, como ruas de Carnaval, cabalgatas de Reyes o manifestaciones. Ahora también se centra en otros asuntos, como la vigilancia y el control de los botellones en algunos puntos concretos de la ciudad. Es el caso de la Plaça dels Sedassos, donde el dron ya lleva noches y madrugadas sobrevolando el lugar. La intención es que el dispositivo actúe como herramienta disuasiva, y más ahora, cuando está llegando el buen tiempo y los botellones aumentan.
Otra de las funciones que está haciendo la unidad de drones es la de controlar los robos de cableado de cobre. El dron protagonizó muchos dispositivos policiales durante los meses de enero y febrero, cuando se registró un número importante de episodios delictivos, relacionados con este tipo de robos. Finalmente, y gracias a la unidad, se denunció a una pareja de ladrones, que fueron pillados infraganti robando cobre en la Vall de L’Arrabassada. Según parece, a los delincuentes les interesan dos piezas de las farolas. En primer lugar el cobre, que actualmente se paga a 8 euros el kilo y, en segundo, un pequeño dispositivo luego se utiliza en las plantaciones indoor de marihuana.
Además, ahora más que nunca, la unidad de drones se está centrando en controlar las franjas perimetrales forestales, marcadas por Protecció Civil, y que buscan evitar los incendios. El objetivo es doble: controlar los vehículos a motor que acceden a zonas boscosas y vigilar si las empresas que trabajan cerca de estas franjas, las respetan. El dispositivo se despliega en puntos como el Pont del Diable, el Gurugú, el Bosc de la Marquesa y Mas d’En Pastor.
El dron también se está utilizando para controlar la ocupación de la vía pública de las terrazas de los bares y restaurantes. Desde el aire es más fácil detectar si alguna mesa está fuera del perímetro permitido. De hecho, fuentes municipales aseguran que se han sancionado algunos establecimientos a través de esta técnica.
Búsqueda de personas
Estas son las funciones que los drones están desarrollando en las últimas semanas, pero además, la unidad lleva desde su inicio controlando el medioambiente, por ejemplo, denunciando los vertederos improvisados que hay repartidos por el entorno natural y las urbanizaciones de la ciudad.
Además, el dron ha participado en la búsqueda de personas desaparecidas, como por ejemplo, en mayo del año pasado, cuando un hombre de 74 años se perdió y, tras cuatro días intensos de búsqueda, fue encontrado en la zona de la Horta Gran con la ayuda del dron.
Durante estos últimos días, el dron se ha podido ver en espacios muy concurridos como la Recollida o la procesión del Viernes Santo, o el Dia de la Mona, cuando se registraron un número importante de denuncias relacionadas con el medioambiente.