Los contagios repuntan en estos días de movilidad disparada en las calles y normalidad casi plena. Sucede cuando se cumplen tres semanas del fin de la obligación de llevar mascarilla en interiores. Los casos de Covid-19 han crecido un 67% en el último mes en Tarragona: de unos 800 positivos a la semana a los 1.400, según los datos oficiales de Salut, en una inercia alcista que algunos identifican como el inicio de la séptima ola pero que, de momento, no se traduce en un agravamiento significativo de la presión en el sistema.
Los datos «indican un mínimo histórico en las UCI, con 26 personas en Catalunya», pero «más importante que el mínimo local es no ver ningún tipo de tendencia mínima al alza en ocupación en las UCI a pesar de la fuerte subida de transmisión y pequeña de ingresos en los hospitales», admiten los científicos del BIOCOM-SC de la Universitat Politècnica de Catalunya, una unidad de investigación que monitoriza la pandemia. Los hospitales de la provincia llevan desde finales de marzo orbitando alrededor de los 100 pacientes ingresados por coronavirus. Hace poco más de un mes, la mejora de la situación hizo descender la cifra hasta los 80 enfermos y, a partir de ahí, se ha registrado un incremento ligero y progresivo.
Cinco tarraconenses en la UCI
A 12 de mayo, últimos datos actualizados del Departament, había 105 tarraconenses hospitalizados por el impacto del SARS-CoV-2. Es un 14% más en relación a inicios de este mes. Ese crecimiento no se palpa de momento en las UCI. Solo hay cinco personas en intensivos en Tarragona –en febrero, en el pico de ómicron, había 50–, una cifra que, salvo las fluctuaciones diarias más o menos bruscas, se mantiene estable.
«La subida de casos no afecta a las UCI, que en Catalunya sigue alrededor de 25-35 desde mediados de abril. Sí ha generado un ligero aumento de la ocupación hospitalaria», diagnostican desde el BIOCOM-SC. La situación, por tanto, no es preocupante pero invita a no bajar la guardia, sobre todo porque de seguir aumentando la incidencia no se descarta un eventual impacto sobre el sistema. «Para que la subida de casos afecte al nivel de atención hospitalaria en planta de forma importante, hace falta que el crecimiento sea sostenido durante las semanas siguientes de mayo y junio», indican desde el BIOCOM-SC.
En esta fase de gripalización de la patología, con la consigna de normalizar la vida y procurar la protección de los colectivos vulnerables, hay que ver cómo están siendo esas hospitalizaciones. El 81% de los pacientes en Tarragona tienen más de 60 años. Es en esas franjas tradicionalmente más vulnerables en esta pandemia donde se están produciendo los principales aumentos. Aunque el estrato más sensible, con el incremento más notorio, es de los 60 a 69 años. Hay un 53% más de pacientes de ese segmento que hace un mes. Todos los ingresados en intensivos oscilan entre los 50 y los 80 años.
Los fallecimientos son un goteo espaciado. Desde inicios de abril, la Covid-19 ha provocado 19 defunciones en la provincia, todas ellas de mayores de 70, aunque especialmente concentradas entre los que tienen más de 80. El 52% son hombres. El control de la pandemia ha hecho que la mortalidad en estas semanas se parezca mucho a la registrada en los años previos a la Covid-19, según la estadística experimental de defunciones que va publicando el INE.
Los datos de Salut ofrecen ahora un desglose interesante. De los 660 pacientes no-Covid en la UCI en Catalunya, unos 25 tienen el virus de manera accidental, esto es, están infectados pero no es la causa de su estancia hospitalaria. En el Camp de Tarragona, de los 36 hospitalizados, cinco tienen el SARS-CoV-2 pero no es el motivo de su convalecencia. Las Terres de l’Ebre van camino de cumplir un mes sin pacientes Covid en la UCI. El último la abandonó el 18 de abril. De los siete pacientes de otras patologías en intensivos, uno tiene Covid de forma secundaria.
El otro flanco a vigilar es la primaria. Hay 3.600 visitas a la semana por Covid en los CAP de Tarragona. Hace un mes había 2.511, un 43% menos. Pese a ello, la situación al menos respecto al virus es de tranquilidad.
